EL DEBATE. Lo que está a la vista no es el fondo real. Un grupo de priistas busca cuanto antes intervenir para reorganizar al partido en el país. La postura de los radicales, encabezados por Ivonne Ortega quieren escarbar para limpiar al partido; los anti-videgarayistas, liderados por Ulises Ruiz, pretenden alejar al grupo de itamistas, cercano al presidente Enrique Peña Nieto, de la cúpula partidista, y los reformistas, guiados por Miguel Ángel Osorio Chong buscan unir a los dos grupos para llegar a una reconstrucción sin confrontación.

Alejandro Moreno, que ha reiterado que no buscaría la presidencia actualmente, es enlace entre los tres grupos; va de la mano del propio Osorio Chong, de René Juárez y de Beatriz Paredes, y con teléfono abierto con Carlos Salinas de Gortari. Avanzaron, lograron que Osorio se quede con la coordinación de la bancada priista en el Senado, y que René Juárez se encargue de coordinador a los diputados en San Lázaro. Observan y esperarán a saber cuál será la relación que tendrá Obrador con los partidos de oposición.

En una entrevista con el diario capitalino “24 horas”, Alejandro especificó: el desafío es definir qué papel va a jugar cada uno en la profunda reflexión que debemos hacer en el partido… Mi opinión, dijo, va encaminada a escuchar a todas las partes, y proponer un partido que incluya..” En otras palabras, Moreno Cárdenas promueve el debate al interior de su partido, y es uno de los brazos que está moviendo la cuna.

POR VENIR. Tras concluir el Tercer Informe de Gobierno, y cercana la fecha a cumplirse los 3 años de su llegada al gobierno, el gobernador Alejandro Moreno haría una revisión exhaustiva de su gabinete y de cuáles serán las prioridades para la segunda parte de su mandato y por quiénes se dejará acompañar.

Moreno Cárdenas es el tercer gobernador campechano que concluirá su mandato con un presidente mexicano de diferente afiliación política a su partido, antes transitaron ese camino Antonio Gónzalez Curi y Jorge Carlos Hurtado.
Aunque no se han hecho públicos, hay acercamientos extraoficiales entre Alejandro Moreno y figuras cercanas al futuro gabinete federal. Alfonso Durazo, futuro titular de la SSP, y Luisa María Alcalde, la próxima secretaria del Trabajo, compartieron curules con Alejandro Moreno en el Congreso Federal (2012-2015). Yeidckol Polevnsky y Ricardo Monreal fueron senadores (2006-2012) junto a Moreno Cárdenas.

Aunque se habla de trabajo conjunto y cooperación entre el nuevo gobierno estatal y federal, tres años es un camino muy largo en un entorno político sin precedentes. El contexto ubica, por primera vez, a tres partidos en la mira de los campechanos: la capital del estado (PAN), el gobierno estatal (PRI) y el federal (Morena).

OTROS ENCAMINADOS. Austero sí, y familiar también, así empiezan a dibujarse matices del nuevo gabinete federal. Rosalinda López Hernández prevista como titular del Sistema de Administración Tributaria (SAT), es una contadora pública tabasqueña, egresada de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco, con maestría en Auditoría Económica, Financiera y Contable, cursada en la Autónoma de Madrid. Desenvuelta en materia legislativa, tras dos diputaciones locales, una federal y otra como senadora, su verdadero desafío será lograr una reunión familiar en pleno: hermana de Adán Augusto López, gobernador electo de Tabasco, y esposa de Rutilio Escadón, gobernador electo de Chiapas.

Rosalinda incursionó en la política accidentalmente. En el año 2000, su hermana Silvia había tenido la oferta de competir como diputada federal por el PRD, pero le dejó saber a su hermana que no tenía interés, Rosalinda vio una oportunidad y reviró: “Habla con el PRD, diles que voy yo”. Y fue y ganó. Fue el padre de ambas, el abogado Payambé López Falconi, cercanísimo a López Obrador, quien abrió camino a la familia, que incluye a un hijo y un yerno como gobernadores electos y a una hija como funcionaria federal.

El ingeniero agrónomo Octavio Romero Oropeza, graduado del Colegio Superior de Agricultura Tropical de Cárdenas, Tabasco, será director general de Pemex, su caso es diferente. Ha sobrevivido a todo, y a todos. Conoció a Obrador en el lejano 1988, y no se volvieron a separar. Fue Oficial Mayor del PRD cuando López Obrador fue su presidente, y repitió cuando Andrés Manuel lo nombró Oficial Mayor del gobierno capitalino en el 2000. Oropeza esquivó una acusación de haber incluido supuestamente a 37 familiares suyos en nóminas del gobierno capitalino. Dos veces candidato a la alcaldía de Centro, Tabasco, y las dos veces perdió.

Nadie debe negar que Obrador ha puesto la mirada en el sur del país. Cuando tras ganar la elección, Andrés Manuel se reunió con su gabinete, en la casa de transición de la Calle Chihuahua, a dos temas le dedicó atención prioritaria para Campeche: la refinería y el Tren Maya. A ambos los menciona en la carta que envió al presidente Donald Trump y los marca entre las siete inversiones principales de su gobierno.

Detrás del Tren Maya está Rogelio Jiménez Pons, un arquitecto tabasqueño muy conocido, que ocupará la dirección general del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur).

Jiménez Pons colaboró con el gobernador tabasqueño priista, Leandro Rovirosa Wade, padre político de Andrés Manuel, en la construcción del moderno Tabasco 2000, y fue el arquitecto principal del hotel Quinta Real de Villahermosa. Tomará cuatro años construir un tren que tocaría tres puntos campechanos, Candelaria, Escárcega y Calakmul, en su camino a Cancún.