El pasado 8 de marzo, que se conmemoró el Día Internacional de la Mujer, me llamó la atención la cantidad de publicaciones en redes sociales por parte de mujeres que en general hacían una petición: “no nos celebres ni nos felicites”.

Me llamó la atención porque fue una demanda general para hacernos recordar, tanto al género masculino como a todas aquellas personas que querían aprovechar el día como un “cliché” mercadológico, que este día no es exactamente un festejo, sino un recordatorio de que aún hay mucho por avanzar en el terreno de la igualdad de derechos y oportunidades.

Efectivamente, es triste e indignante ver cómo aún en muchos ámbitos se permiten que los derechos básicos y las oportunidades sean anuladas, todo por el simple poder de controlar. A título personal, creo que aún queda mucho en lo que, como género y sociedad, podemos aportar.

A pesar de esta asignatura pendiente, hay un terreno en el cual las mujeres nos están mostrando que tienen mucha fuerza, voluntad y ejemplo que dar. Es el terreno del emprendimiento. Tanto es así que no cuesta trabajo pensar algunas de ellas:

Kukis by Maru. Pocos días después de esta fecha conocí a una gran mujer, que con mucha paciencia, dedicación y actitud de servicio creó una gran y deliciosa empresa galletera. María Eugenia Medina, quien puedo decir no solo es un tremendo ejemplo de cómo ser empresaria, sino también promotora del desarrollo de su gente y de la educación financiera en su empresa.

Huaxteca.com Emprender es difícil de por sí, y re-emprender…¡más! El poder aprender y levantarte de un proyecto dividido por un intento de sociedad, para poder hacer crecer una empresa y ahora ser considerada como un estandarte del turismo de aventura en el país, no es cosa fácil. Pues bien Ena Buenfil lo hizo.

Chocolates de la Mora. Bien pudiendo “disfrutar” de un temprano retiro, el corazón de emprendedora de Luz Angélica de la Mora, la llevó a crear una pequeña industria fundada en una arraigada tradición mexicana, el tomar chocolate caliente. Hoy por hoy proveedora de hoteles, tiendas y restaurantes ahora no solo trasciende sino que entrega la sucesión de este exitoso negocio a la siguiente generación.

No cuesta mucho encontrar estos ejemplos de exitosas mujeres emprendedoras, lo que sí cuesta es ser como ellas: disciplinadas, administradas, enfocadas y muy valientes.

El terreno de los emprendedores no distingue sexo, color o religión. Pero sí distingue a aquellos que tienen o adquieren las habilidades para sobrevivir.

Si estás interesada o interesado en emprender, hoy en día hay muchos créditos y programas para hacerlo. Solo ten en cuenta no solo es cuestión de pedir prestado para abrir una empresa, sino que se requiere mucha dedicación y esfuerzo antes de ver un proyecto florecer. Y es por ello que si puedes, escucha y aprende de estas y otras mujeres ejemplo… seguro algo están haciendo bien.

Si tienes dudas o comentarios, por favor házmelos llegar a mi correo, que con gusto las responderé. Y si te sirvió esta información, por favor compártela.

¡Ah!… y recuerda, la lana viene y va, pero porque tú la dejas escapar.

¡Hasta la siguiente colaboración!

Adolfo Vargas
Divulgador de la Economía, y especialista en seguros y retiro.
@av_campeche
[email protected]