Vladimir de la Torre_3

Si el arquitecto francés Theodore Journot y su esposa, Marie Victoria Journot, vuelven a nacer, se vuelven a morir. ¿Por qué? Porque Theodore, siguiendo los gustos de su esposa, fue el que construyó el Teatro de ‘Francisco de Paula Toro’. Se levantaría de su sepulcro, en el cementerio de la localidad de Battenans-Varin, y no lo pudiera creer.

Los problemas en el teatro de la ciudad iniciaron en el trienio del exalcalde Carlos Rosado Ruelas; la falta de mantenimiento ha sido el peor enemigo del paso del tiempo, como para cualquier construcción del centro de la ciudad.

En el periodo 2009-2012, la administración de Carlos Rosado Ruelas habría invertido en sus instalaciones más de 15 millones de pesos, exactamente nunca se supo con detalles en qué se hizo la inversión, pero el teatro estaba prácticamente desahuciado.

Existe la percepción que con la administración de Ana Martha Escalante el recinto se vino abajo. Eso no es real. Tras la salida de Rosado Ruelas, la ex alcaldesa interina, Beatriz Selem, contrató a dos empresas por separado para realizar modificaciones a la estructura del teatro. Al anuncio llegaron todos, excepto los descendientes de Theodore porque quizás no pudieron localizarlos. Se anunciaba el ‘Proyecto Esceno-técnico del Teatro de la Ciudad Francisco Paula Toro’, en su primera etapa, consistente en la elevación del cubo de tramoya, que se ejecutaría con una inversión de 7.7 millones de pesos. Estaban ese día, el director general de Desarrollo Urbano, José Luis Llovera; la delegada del Centro INAH Campeche, Lirio Suárez Améndola; de la delegación Sedesol Campeche, Sergio Palacios Castro; funcionarios municipales, regidores, síndicos y representantes de los sectores culturales e instituciones educativas.

Se anunció que al concluir la primera fase de los trabajos, se contemplaba una segunda en la que se modernizaría el sistema de interconexión de audio y refuerzo sonoro, iluminación escénica y de sala, sistema de intercomunicación, sistema de monitoreo y video-proyección, sistema de mecánica y vestimenta teatral. Todo eso en un teatro que estaba (y está) a punto de caerse.

El anuncio se hizo en julio del 2012, a dos meses de concluir la administración municipal de Selem.

Según el recuento histórico, la obra no se podría concluir antes de terminar esa administración, el 30 de septiembre de ese año.

Con la entrada de Ana Martha Escalante siguieron los trabajos en el recinto para darle seguimiento a la obra. La nueva administración municipal tropezó con un primer problema: Las empresas contratadas por Selem se acusaban mutuamente de no poder avanzar sin que concluyera la otra.

Casi dos después, en abril del 2014, la presidenta municipal, Ana Martha Escalante Castillo, supervisó el avance de los trabajos de modernización del Teatro ‘Francisco de Paula Toro’, en los que el Gobierno Municipal, a través de recursos del Fondo para la Cultura y las Artes, habían invertido más de 11 millones de pesos para modernos sistemas de tramoyas, audios, iluminación y equipamiento en general. Iniciaba la segunda etapa.

La prensa había sido invitada, allí, el director de Obras Públicas, Omar Bastos Serrano, explicó los trabajos en la zona del escenario, para elevar el cubo de tramoya e instalar la nueva mecánica teatral. Puntualizó que en base al estudio técnico realizado por la administración anterior, se habían colocado 8.2 toneladas de acero para el marco estructural, 210 metros cuadrados de duela tipo Jatoba, y se aplicaron mil 092 metros cuadrados de pintura vinílica elastomérico.

¿Qué más? Se rehabilitó el sistema eléctrico, aire acondicionado, suministro e instalación del Sistema de Iluminación con 85 reflectores y nuevo sistema de control de luces; suministro e instalación de sistema de audio y refuerzo sonoro, una consola 100 por ciento integrada con entradas y salidas para escenario y fuentes auxiliares.

Se instaló nueva mecánica teatral consiste en la colocación de 30 tiros contrapesados de acción sencilla de 6 caídas de 6 poleas de caída de 8 pulgadas, 900 piezas de contrapesos, un banco de frenos con soporte en piso y a muro así como un muro de guías de aluminio de 22 metros de alto y 12.2 de ancho con soportes.

El teatro contaría también con nuevo sistema de intercomunicación: estación principal de cuatro canales de intercomunicación con botones programables en el panel, dos estación de usuario remota de dos canales con entrada para diadema, una estación remota de un solo canal con micrófono, una estación portátil de dos canales con dos antenas, haciendo un total de cinco estaciones, y muchas otras facilidades técnicas, según se observó en el proyecto.

Asimismo tendría nueva vestimenta teatral con la colocación  de un telón de bocaescena manufacturado, un telón comodín manufacturado, un bambalion, 10 piernas, cinco bambalinas, un ciclorama sin costuras color blanco, y dos rieles rectos para colocación de telón, y se rehabilitarían 20 puertas de madera y de 180 vigas de maderas.

Así quedaría el Teatro Toro, el primer teatro lírico de la península, con más de 180 años de vida, e inaugurado en el año de 1834 con aforo para 633 personas. Uno de los pocos teatros centenarios del país con un estilo arquitectónico neoclásico barroco.

¿Pero por qué con todo este trabajo que inició en la administración de Selem el teatro está cerrado actualmente?

Un estudio de la Asociación de Ciudades Mexicanas del Patrimonio Mundial posteriormente advirtió que el estudio técnico que se realizó en la administración (2009-2012) estaba mal ejecutado y que el recinto tenía problemas graves de soporte, y que las estructuras de acero que se habían colocado, siguiendo el estudio, estaban en el sitio equivocado, y que había un peligro real de que pudiera caer la estructura. Parece una broma pero no lo es, es la muestra mayor de ineficiencia de la administración pública.

El nuevo estudio arrojó que la inversión que necesita el Teatro Toro supera los 40 millones de pesos. Ante el peligro de que las instalaciones sucumban, la administración municipal saliente determinó cerrar el teatro al público por seguridad.

¿Los regidores panistas Alexandro Brown, Ana Paola Avila y Francisco Inurreta, ya saben esto?

¿Acompañarán al síndico Rafael Lezama a presentar una nueva denuncia contra la administración panista?

Repertorio

-El síndico Rafael Lezama y Ana Martha Escalante tuvieron una reunión privada para abordar el tema del Teatro Toro y el museo hace 15 días.

-El presidente del PRI espera que el INE acepte su condición de nuevo presidente para poder nombrar su estructura, estructura que ya está palomeada y lista.

-La ex directora del IEEA, Margarita Duarte, aclaró a este espacio, que ella no tiene relación alguna con ningún partido político actualmente.