CAMPECHE ALTO ÍNDICE DE PAZ, PERO… La respetada consultora internacional GLAC con sede en los Estados Unidos y ampliamente reconocida por sus calificaciones en materia de seguridad a nivel mundial, otorgó a Campeche la más alta calificación en el rubro de seguridad y justicia y lo ubicó en tercera posición a nivel nacional por debajo de Tlaxcala y Yucatán en cuanto al índice general de paz en el país, pero resulta que Campeche está mucho mejor calificado que estos dos estados en cuanto a tranquilidad y menor índice de delitos se refiere, pero, ¿que cree usted? Que por el rezago judicial, o sea los casos de detenidos que no han sido sentenciados, la calificación general nos bajó a ese tercer sitio y sobre el particular platiqué con el presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado, el caballeroso abogado Miguel Ángel Chuc quien nos explicó que se está trabajando en ello y que el difícil tránsito del sistema tradicional mixto al nuevo sistema penal ha sido un poco tedioso y complicado, aunque la capacitación permanente de los miembros del poder que preside, debe acabar con este rezago mucho antes de lo que se tiene previsto y reconoció que este tipo de indicadores impactan negativamente las calificaciones internacionales, que son muy exactos en estos temas; sin embargo, en honor a la verdad, tenemos que reconocer que el nuestro, es y seguirá siendo, el estado más seguro del país.
LAS “CHAPITAS”, EL AMBULANTAJE Y LAS MAFIAS.- Sobre el tema del ambulantaje se han escrito litros y litros de tinta y se han garrapateado millones de líneas ágatas y hasta el día de hoy nadie se pone de acuerdo como solucionar ese problema, pues por un lado están los comerciantes legalmente establecidos que pagan impuestos, sus locales, dan empleo a campechanos etc. y por otro están quienes tienen que buscar formas de sobrevivir y para el caso ofertan sus productos en la calle como vendedores ambulantes como siempre ha habido en Campeche, lo cual es válido mientras no le hagan competencia desleal a nadie; pero, -y aquí es donde la puerca torció el rabo-, también está el caso de vendedores y vendedoras oriundas de Chiapas y otras zonas de nuestra geografía nacional que son reclutados y explotados por gente sin escrúpulos que conforman una mafia que opera en todo el sureste del país, como quedo plenamente comprobado en un reportaje que subiera a redes un conocido periodista local, que incluso fue amenazado de muerte por estas gentes que también se dedican al agio y a la especulación inmobiliaria. Lo peor: es que ahora se comprobó que algunas de estas personas realizan también la función de narcomenudistas lo que representa una violación seria a nuestras leyes aunque desafortunadamente sea para beneficio de quienes controlan a esas gentes.

LA INDIGNACIÓN POPULAR, EL MEJOR ALIADO.- ¡Pobrecitas!, ¡no las quiten!, ¡que poca madre de los policías!, son las expresiones que podemos ver en redes, cuando hay acciones de la autoridad y los ciudadanos común y corrientes como usted y como yo, sacamos nuestros teléfonos para grabar y dejar constancia de los hechos y vemos como a veces intervienen gentes a favor de estas personas incitando a todos los demás transeúntes a condenar las acciones de la policía. Aquí hay varios temas igual de delicados todos ellos, pues mientras por un lado los señores policías a veces se extralimitan en su proceder al realizar desalojos y decomisos, por otro casi siempre quienes inician los gritos de indignación y el escándalo, son gentes de apoyo de estas mismas organizaciones delincuenciales que así logran la solidaridad de la gente que pasa y que ve videos tomados por ciudadanos de buena voluntad en redes. ¿Está bien la actuación de la policía? Pues mientras se ajusten a los protocolos existentes y se cumpla a cabalidad la ley, definitivamente sí, pero cuando abusan de su investidura o sobajan y agreden a estas gentes, pues claro que no y las autoridades correspondientes deben de toma cartas en el asunto; sin embargo, los ciudadanos no podemos caer en el juego de estos grupos de delincuentes que se aprovechan de la indignación de la gente para generar desasosiego y confundir a los Campechanos. No se vale, aunque hay que reconocer que muy probablemente no todos los ambulantes foráneos son parte de esos grupos.