Han pasado 24 años desde que Mario Moreno Reyes, mejor conocido como “Cantinflas” personaje que lo consagró en la pantalla, partió de este mundo.

Mario fue el sexto de una familia de 15 hermanos; inició estudios de Medicina para complacer a su padre, pero debido a la mala situación económica que vivía tuvo que abandonarlos para ganarse un sueldo gracias a pequeños papeles en espectáculos de variedades.

Trabajó en el circo y pronto sus grandes dotes para la interpretación, su ternura y visión optimista del mundo lo llevaron a recrear al prototipo de hombre vulgar y pobre de México.

El legendario personaje de “Cantinflas” fue inspirado por un barrendero “borrachito” que conoció en el Teatro Follies.

Boxeador, taxista, lustrador de calzado, cómico de carpa y bailarín, el artista personificó al “pelado” mexicano de los años 30, quien se caracterizó por sus pantalones a la cadera, sombrero y paliacate; que se enreda en un laberinto de palabras y expresiones.

Sin embargo, lejos de las luces del escenario, Mario Moreno era un hombre solitario, introvertido, que no soportaba las mentiras y que se llevó muchas decepciones, sobre todo en el ámbito familiar, según han comentado a la prensa amigos y familiares del actor.

Miembro del Sindicato de Actores, “Cantinflas” fundó de forma benéfica la Casa del Actor y en 1952, haciendo gala de la generosidad que lo caracterizaba, emprendió una campaña en favor de los pobres para construir un hábitat social.

Su nombre y todos sus derivados (cantinflada, cantinflear y cantinflesco) ya integran el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, como un verbalismo vaco, incongruente, disparatado y que mezcla muletillas.

La Organización de Estados Americanos (OEA) le rindió un homenaje en su sede en Washington y lo nombró “Embajador de la Paz”, en reconocimiento a su “brillante labor de acercamiento entre los pueblos del mundo”.

Mario Moreno murió de cáncer pulmonar el 20 de abril de 1993, en la Ciudad de México, pero su personaje sigue arrancando carcajadas entre el público.

Eunice Cruz Molina
[email protected]