Roxana Vázquez Campos

Los campechanos no tenemos la cul­pa de que el Ayuntamiento no tenga dinero para pagar los servicios públi­cos: esta fue la reacción generalizada de los ciudadanos durante un sondeo realizado por EL EXPRESO respecto al anunciado incremento en las tarifas del servicio de agua potable.

Los entrevistados se manifestaron en contra del alza a la distribución del vital líquido aprobado por la nueva ad­ministración municipal. Señalan que, si bien los recursos son necesarios para mejorar los servicios, las autoridades no están tomando en cuenta que la ma­yoría de los ciudadanos no tiene para costear un solo incremento más, sobre todo en productos o servicios de pri­mera necesidad, como es el agua, luego de recibir golpes a los precios de la ca­nasta básica, energéticos y más.

“A quienes deberían cobrarles más es a quienes más tienen y a quienes no cuidan el agua”, señalaron.

Hace unas semanas, el gobernador Fernando Ortega Bernés exhortó a los ciudadanos a realizar el pago de sus im­puestos, pues dijo que quienes no cum­plen tampoco tienen derecho, ni debe­rían tener vergüenza, de exigir mejores resultados.

También la alcaldesa, Ana Martha Escalante Castillo, ha pedido insisten­temente paciencia a los ciudadanos y a colaborar en las acciones de recons­trucción de la ciudad. Dijo que es res­ponsabilidad de todos contribuir a que las cosas mejoren y pidió apoyo y res­paldo ciudadano.

De diez personas entrevistadas, sólo una de ellas se manifestó a favor del incremento, alegando que esa es la mejor forma de que los campechanos cuiden el vital líquido que constante­mente se desperdicia sin que se casti­gue por ello a nadie. En este sentido, Fernando señaló, sin embargo, que para ellos haría falta la colocación de medi­dores y que el agua se racione, para no desperdiciarla.

Los demás entrevistados, quienes omitieron sus nombres, coincidieron en que fuese que no hay recursos por los constantes recortes, o que hayan si­do desfalcados por los gobiernos ante­riores, los ciudadanos no tiene la culpa de que la ciudad se encuentre en ese estado y, por tanto, no tiene porque pa­gar un peso más.

“Tenemos de por sí que lidiar con el alza a todo, a las tortillas, al pan, al hue­vo, a la carne, a la gasolina… y ahora al agua. Por muy poco que sea el aumen­to simplemente ya no hay para pagar”, dijo don Vicente.

“No es justo porque ya le subieron a todo y ahora nos dicen que debido a que la ciudad está así tenemos que pa­gar más, de dónde lo vamos a sacar, de por sí no se gana mucho, otros ni tra­bajo tienen”, refirió la señora María N.

Un joven estudiante, en cambio, propuso que se idee una forma de que los que tienen más dinero aporten más, pero que no se toque a los que contra­bajo mantienen a sus familias.