Conmueve suicidio del payaso que fuera ‘Piombo’

Carisma. El payasito siempre se caracterizó por su alegría, entusiasmo y altruismo

HÉCTOR ZAVALA/REDACCIÓN
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Doble tragedia ayer en Campeche al registrarse un par de suicidios, colocando la alarmante cifra de 66 en lo que va del año, y con ello supera la cifra de los casos registrados el año pasado (65).

El primer caso se trata de Marcos Antonio Bautista May, conocido en el gremio de los payasos como “Chito” y quien usara la botarga de la mascota del Carnaval Campeche 2009, bajo el nombre de “Piombo”.

El hombre falleció en el interior de su casa ubicada en la colonia Esperanza, pero aún no han sido identificadas las causas por las cuales decidió quitarse la vida.

“Piombo” tenía 26 años y se colgó con una soga, en hechos registrados ayer sobre la calle 9 de la manzana 1 lote 2 de la citada colonia, en donde uno de sus familiares se percató demasiado tarde del suceso y no pudo hacer nada para salvarle la vida.

Fue así como los familiares del ahora difunto dieron parte a la policía y al Ministerio Público, quienes llegaron al predio en donde ya había una gran cantidad de curiosos.

Minutos más tarde arribaron elementos del Servicio Médico Forense, los cuales ingresaron a la vivienda para tomar conocimiento de los hechos.

El payaso no dejó carta póstuma y sus familiares no encuentran explicación al suceso, lo mismo que sus compañeros de oficio que ahora lo recuerdan como una persona alegre y con muchas ganas de salir adelante.

El segundo caso fue reportado el martes a las 18:10 horas, en el municipio de Escárcega, en donde Cristiana Arévalo Martínez decidió quitarse la vida.

El cuerpo de la difunta fue trasladado a las oficinas de la Semefo en donde se le realizó la necropsia de ley, la cual reveló que la causa de la muerte fue anoxemia por suspensión incompleta, y luego de los trámites legales fue entregada a sus familiares para su inhumación.

Arévalo padecía depresión y diabetes y en varias ocasiones había intentado quitarse la vida, objetivo que no lograba ya que sus familiares lo impedían.

Pero finalmente el martes logró su cometido y fue su hijo, Manuel Vázquez Arévalo, quien encontró su cuerpo sin vida.