Lista la Diócesis para la llegada del Obispo

Estado, Lunes 13 enero, 2014 a las 1:09 pm
Circular. En la red se ha difundido un flyer para elo recibimiento del presbítero

Circular. En la red se ha difundido un flyer para elo recibimiento del presbítero

WILMER DELGADO ROJAS
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Desde el día de ayer en la Santa Iglesia Catedral de Campeche se puede observar el asiento o trono oficial (llamada sede episcopal) que ocupará a partir del próximo mes de febrero el esperado Obispo José Francisco González González.

Durante la misa del mediodía de ayer, el administrador de la Iglesia Catedral de Campeche, padre Próspero Huchim, explicó antes de iniciar la homilía a los feligreses por qué habían dos sedes para oficiar la misa: “Una es la sede episcopal que dentro de un mes va estar ocupando el Obispo de Campeche, José Francisco González González”.

Durante la misa, los feligreses contemplaban con admiración la sede episcopal, mientras que el padre Próspero reiteraba con emoción que las dos estarán completas el día de febrero en que llegue el nuevo Obispo que reforzará la fe católica entre los campechanos.

El padre Próspero añadió que a él nada más le quedan cuatro domingos en Catedral y, entre bromas, mencionó que los va contando diariamente: “Me falta menos, me falta menos, gracias a Dios”.

De igual manera dio a conocer que el Obispo ya está esperando que los feligreses campechanos oren por él, ya que dentro de un mes estará entrando a tierra de su Diócesis, a través de una ruta por Nuevo Campechito.

Para reforzar su fama de que es un religioso que suele comunicarse con los feligreses a través de las redes sociales, el nuevo obispo de Campeche hace tres días publicó en su cuenta personal de Twitter‏(@Fcoglez_obispo) que el nueve de enero “La Diócesis de Campeche extiende la invitación para agradecer y encomendar el inicio de servicio episcopal. 12 feb a 11 hrs. AMGD”.

Y el mismo día también escribió: “Una oración muy especial por la mamá del padre Martín Gómez Glez. De Gdl. Dios la tenga en su reino”, por lo que deja en evidencia la cercanía que mantiene con los otros sacerdotes, así como la atención y dedicación que mantiene con los fieles.