JOSÉ FUENTES SANTOS
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De nueva cuenta los elementos de la Polícia Estatal Preventiva se vieron involucrados en actos de corrupción: primero le quitaron a un menonita 130 mil pesos, después extorsionaron a una pareja de turistas, de ahí le robaron 7 mil pesos a un agente de inteligencia de su misma corporación, y ahora en Carmen agredieron a un ciudadano a quien despojaron de 200 pesos, un teléfono móvil y su reloj.
Ayer, cuando Jaime Montero salía de su centro de trabajo para dirigirse a su casa fue víctima de un atraco por parte de los agentes policacos quienes lo detuvieron sin cometer delito alguno. Le robaron su dinero y lo lastimaron.
La víctima señaló que tan sólo por ser sospechoso a criterio de los uniformados de la patrulla 035, le obstruyeron el paso cuando se dirigía a bordar un camión urbano para regresar a su casa, mientras salía de su trabajo alrededor de las 19:30 horas.
Explicó que al oponerse al arresto, los uniformados intentaron obligarlo a beber de una botella de licor, (lo que no hizo) ese acto desató la furia de los polícias quienes con abuso de autoridad y violencia, lo detuvieron e ingresaron a los separos de la Dirección de Seguridad Pública, Vialidad y Tránsito Municipal.
Indicó que no sólo lo golpearon al ser detenido, sino que también lo insultaron y lo despojaron de 200 pesos en efectivo que llevaba en su billetera, además de su teléfono celular.
Precisó que a su llegada a la corporación policíaca supuestamente le hicieron un examen médico de ingreso y la prueba del alcoholímetro, pero nunca le dijeron los resultados.
Dijo que pese a tener derecho a una llamada telefónica, los uniformados nunca le permitieron avisar a sus familiares de su detención, “me exigieron mil pesos, para dejarme el libertad”.
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Daniel