Destaca aeropuerto de Carmen por alta rentabilidad

Estado, Martes 4 marzo, 2014 a las 5:51 pm
Abarrotado. La terminal suele lucir repleta de gente

Abarrotado. La terminal suele lucir repleta de gente (Foto: Archivo)

REDACCIÓN
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El manejo administrativo del aeropuerto de Ciudad del Carmen fue puesto de ejemplo. Ayer, el diario Reforma mostró que de todas las terminales aéreas administradas por el Gobierno federal que se destacan por su falta de rentabilidad, existen tres excepciones: Ciudad del Carmen, Puebla y Ciudad Obregón.

Hasta la fecha, añadió el rotativo, éstos son los únicos que se acercan o superan la cifra de 200 mil pasajeros anuales, considerada necesaria para alcanzar el punto de equilibrio entre ingresos y gastos de operación, explicó Gilberto López, director general de Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA), el órgano descentralizado que se encarga de su operación.

Durante la privatización aeroportuaria, efectuada a finales de la década de los 90, el Gobierno federal organizó paquetes que consistían en un aeropuerto ancla y varios más con niveles más bajos de rentabilidad y, en algunos casos, en números rojos.

De este modo, el Grupo Aeroportuario del Sureste (Asur) se quedó con Cancún, pero  también con Cozumel; el Grupo Aeroportuario Centro Norte (OMA), con Monterrey, pero también con  Durango; en tanto que Grupo Aeroportuario del Pacífico (GAP) se hizo con el control de Guadalajara, pero  también  con Manzanillo, por ejemplo.

El diario Reforma dijo que el resto de los aeropuertos federales en números rojos, con la excepción de la Ciudad de México, quedaron bajo responsabilidad de ASA.

Aunque su tráfico era mucho menor al actual, superior a 600 mil pasajeros, el aeropuerto de Ciudad del Carmen ya sobresalía del resto.

López Meyer señaló que el Gobierno federal decidió no privatizarlo porque tenía particular interés en los vuelos de helicópteros que en él se originaban para los trabajos de Pemex en la exploración y extracción petrolera en la Sonda de Campeche.

Esto, a pesar de que no cobraba la tarifa de uso aeroportuario directamente a los usuarios de estos helicópteros, sino a Pemex, que instaló una plataforma para estas operaciones, por la cual paga hasta la fecha una renta al aeropuerto.

Reforma añadió que el Aeropuerto Internacional de Puebla es un caso distinto, pues a partir de 2001 fue operado por una sociedad formada por el Gobierno del Estado, una empresa privada y la propia ASA, y pasó de nuevo a manos de esta última en noviembre de 2011.

Aunque durante el sexenio de Vicente Fox se lanzó un plan para promoverlo como parte del Sistema Metropolitano de Aeropuertos, que ayudaría a descongestionar el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, esta terminal nunca logró captar pasajeros ni carga.

Ciudad Obregón es la tercera base con mayor movimiento de pasajeros en la red de ASA, con conexiones a la Ciudad de México, Guadalajara, Hermosillo y Tijuana, a través de tres aerolíneas, pero su rentabilidad se debe  también al crecimiento de la carga aérea derivado de la iniciativa del Gobierno estatal para construir un recinto fiscalizado estratégico en terrenos aledaños, que se ha convertido en un polo de actividad de la industria maquiladora.

Dejando de lado el negocio de la distribución del combustible para aviones, los ingresos de ASA no sólo provienen de la operación aeroportuaria. La empresa tiene un programa de rentabilización de activos que le ha permitido obtener dinero de aproximadamente 6 millones de metros cuadrados que no utiliza.

Entre éstos destaca la zona ubicada a un costado del Aeropuerto Internacional de Ciudad del Carmen, en la que fueron  construidas sucursales de tiendas de autoservicio, como Soriana; o departamentales, Liverpool, así como algunos otros tipos de negocio, como el gimnasio Sport City, que pagan una renta que ingresa a ASA.

También forma parte de este programa la gasolinera construida a un costado del Aeropuerto Nacional de Tehuacán, en Puebla, que supera por mucho la rentabilidad del aeropuerto. Durante los primeros tres trimestres de 2012, obtuvo 84 millones de pesos de ingresos y ganancias por 4 millones, en tanto que el aeródromo, que lleva años sin recibir un solo vuelo comercial, obtuvo sólo 880 mil pesos de ingresos y tuvo gastos siete veces mayores.

En la primera participan el Gobierno del Estado de México y OHL. Aunque la operación sí genera ganancias, las inversiones realizadas para aumentar la capacidad de las terminales hasta 8 millones de pasajeror.

En tanto, la sociedad del Aeropuerto Intercontinental de Querétaro está formada por ASA y el Gobierno de ese Estado, y sus ganancias crecieron por el aumento en el número de pasajeros como a una mayor actividad de aviación de carga.

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