Centro Ecológico es deplorable: Brown

Pequeño. Las jaulas de los animales son pequeñas y no tienen espacio, dijo Brown.

ROBIN CANUL
REDACCIÓ[email protected]

El Centro Ecológico de Campeche a pesar de haber recibido una inversión de poco más  de 2 millones de pesos, a través de la Semarnat y el Ayuntamiento,  presenta  condiciones deplorables  para garantizar la vida de las especies en cautiverio, denunció el  ambientalista, Alejadro Brown Gantus.

“En vez de invertir en  la calidad de vida de los  animales, construyeron un parque con  pasto sintético”, acusó el panista.

En el  padrón de beneficiarios de la subsecretaria de gestión para la protección  ambiental de la Semarnat refiere el financiamiento en 2013, de un subsidio destinado al Centro Ecológico de Campeche por un monto de 2 millones proveniente del programa de Unidad de Manejo Ambiental (UMA) de la Semarnat.
Los recursos fueron ejercidos por la misma dependencia federal a cargo del delegado, Enrique Pérez Gómez

En un recorrido de EL EXPRESO se constató las  condiciones deplorables en la que viven los animales, y que pese a la  fuerte inversión en el lugar, no son visibles las mejoras en las condiciones de vida de los animales, por el contrario los que alimentan con frutas descompuestas.

En dicho  parque  se puede apreciar que el tamaño de las jaulas no es el adecuado y tampoco cuentan con las medidas de seguridad  e higiene que pueda garantizar calidad de vida, a  los más de 138 ejemplares, entre mamíferos, reptiles y  aves que ahí habitan.

Algunas jaulas están remendadas con lonas  recicladas, y los cercos se encuentran amarrados con alambre, también utilizan bloques para sostener las estructuras metálicas.

Dentro de las jaulas  se puede apreciar el descuido del lugar. En el caso de los cocodrilos, permanecen  en estanques de agua sucia, los  halcones están delimitados a un espacio de 3 por 2 metros.

Ni siquiera los  pasillos  peatonales son los adecuados  para realizar un recorrido que proporcione  la  suficiente información en la materia, unas  improvisadas cuerdas dividen al público de las jaulas