Lo que inició como un sueño de patrimonio familiar se convirtió en una calamidad. El proyecto de “autoproducción de vivienda asistida” que beneficiaría a decenas de campechanos se convirtió en un martirio para los primeros usuarios de las casas edificadas en Siglo XXI y Lerma, pues presentaban deficiencias contra la salud, que denigran la calidad de vida de las familias asentadas.

Pero el polémico caso de las viviendas prefabricadas de Industrias Repshel no ha cerrado, ahora a los propietarios denuncian que  les quieren quitar ocho metros a  la  superficie de sus predios estipulada en las hojas de asignación del Ayuntamiento.

Los afectados ahora se preparan para emprender acción  legal en contra de la empresa  Repshel o de quien resulte  responsable.

“En una junta acordamos que le cederíamos dos metros al Ayuntamiento para la construcción de la banqueta, nos dejaron en 8 x 20, ahora nos argumentan que nuestro terreno solo llegará hasta el muro de contención, se niegan a darnos los 7 metros restantes nos quieren dejar viviendo en un espacio de 8 x 13 y esto no lo inventamos contamos con un documento de asignación que marca ocho por 20 metros” dijo Deysi Cornelio Falcón, una vecina afectada.

Si bien el programa de Autoproducción de Vivienda Asistida fue otorgado a personas que contaban con un terreno propio, el Ayuntamiento desde 2011, les realizó la donación de los predios.

“El día que vinieron a medir los terrenos nos dijeron que solamente nos iban a dar de ocho a 13 metros, lo demás no quieren  entregarlo. Las cartas de asignación  nos la entregaron en el Ayuntamiento”, dijo la señora Pilar Méndez, a la protesta se suman la señora Lorena Cobos, Yesica Lara, entre otros.

El expediente contra el responsable sigue acumulando quejas, decenas de familias no han dejado de padecer, en el fraccionamiento Siglo XXl, donde los desperfectos continúan a la orden del día y la más beneficiada fue la financiera Alternativa.

Como se recordará, estás anomalías también fueron consignadas por La Opinión el pasado 3 de mayo y retomado el 18 de mayo por Grupo Reforma. En aquella ocasión, se denunció la entrega de ‘casas cascarón’ sin paredes, luz, agua y además presentaban rebose de fosas sépticas, filtraciones en techos, cableado sin protección y averías hidráulicas.

EFRAÍN DURÁN REYES
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