WILMER DELGADO ROJAS
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Hay que confiar en Dios y no en los números, el rating, el que tiene mejor posicionamiento, o el más popular, ya que a Dios no le interesa eso, sino que lo amemos con todo lo que Dios es, exhortó el obispo, José Francisco González González.

Ante una Santa Iglesia Catedral repleta de creyentes, el religioso en su ya acostumbrada misa dominical  pidió a los católicos confiar en Dios y no en las decisiones políticas, “porque la política dice que hagas alianza con el más fuerte porque te da el espaldarazo y si a buen árbol te acobijas algún fruto te caerá”.

Mencionó que la palabra de Dios nos habla sobre la identidad de Dios, asimismo, referenció que cuando nos alaban somos pavorreales.

El prelado criticó que en el fondo queremos que Dios se adapte a nosotros y en vez de nosotros abrimos a la magnificencia de Dios, “queremos que se adapte a la pequeñez humana”.

Mencionó que debemos recordar que Dios piensa distinto de nosotros, que algunas veces buscamos compadres que nos hagan más fuertes, “buscamos partidos que nos impulsen, pero Dios no va por  estos rumbos, sino que Dios quiere ser entendido y aceptado”.

Expresó que Pedro no entendió que el mesias no debería ser sensacionalista, el religiosos dijo que como nos llama la atención de ser sensionalista, los números, la grandiosidad, el rating, el que tenga mayor posicionamiento y el que aparezca mas, pero indicó que Dios no le interesa eso, a Dios lo que le interesa es ser descubierto y amado con todo lo que es.

Comentó que hay que confiar en Dios y no hay que hacer decisiones políticas, “porque la política te alienta con el más fuerte, porque el más fuerte te da el espaldarazo, si a buen árbol te acobijas su sombrea que cubre y algún fruto te cae, alguna ventaja tiene, pero no confíes en fuerza humana sino confía en Dios”.

Recordó que los grandes profetas de la biblia nunca establecieron alianzas. “El camino del señor no es aliarte con el fuerte para que vencer sino que es hazte el ciervo para que la pequeñez se muestre que el vencedor es Dios”. Por último, dijo que  Jesús debe ser nuestro Dios, único Dios y nuestro todo.