Hace unos días se dio a conocer la noticia acerca del desplome de una barda perteneciente a la ex agencia Sidra Pino, suceso que por fortuna no dejó pérdidas humanas, pero sí cuantiosos daños materiales.

En la ciudad existen una gran cantidad de edificios añejos con posibilidades latentes de desplomarse, sin embargo, a la autoridad parece no importarle en lo absoluto.

Tras el derrumbe de mencionada construcción, las autoridades se han limitado a sólo restringir el acceso vehicular sobre la calle Veracruz perteneciente a la colonia Lomas, por ello, desde ahora los automovilistas no pueden transitar sobre esta vía, pero los peatones pueden recorrer esta demarcación sin ninguna restricción pese a las fisuras que presenta la estructura del edificio, por lo que el peligro aún es latente.

Otro de los edificios que sufrió por el paso de los años y el abandono total de sus propietarios es el que s encuentra sobre la avenida Juan Escutia en el Fovissste “Héroes de Chapultepec”. Dicho edificio sufrió del desplome en una de sus bardas, aplastando materialmente a una ambulancia de la clínica del Issste.

Al igual que la ex agencia Sidra Pino, tras el suceso las autoridades pertinentes acordonaron el área y restringieron el acceso para luego dar paso a la destrucción de la parte desplomada de la edificación, pero días más tarde el acceso vehicular fue permitido sin importar las pésimas condiciones en las que se encuentra las áreas restantes del edificio.

Sin embargo, lo que representa mayor riesgo para los ciudadanos y al cual están más propensos son los edificios abandonados en el Centro Histórico y en barrios tradicionales, pues el deterioro de las estructuras de algunas viviendas es tal que las cuarteaduras pueden observarse a simple vista.

Pero lo más alarmante de la situación es que los sitios son concurridos por la ciudadanía, además de que es notable que no se están tomando las medidas pertinentes para evitar que se presenten más sucesos que podrían llegar a tener un desenlace fatal.

Josimar Mex
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