El amor de las familias tiene el poder de cambiar a las sociedades, así lo enfatizó el Obispo de Campeche, José Francisco González González, durante la homilía dominical en la Santa Iglesia Catedral, donde además habló de la Santísima Trinidad.

En la homilía dominical, el Obispo resaltó que “el amor de la familia es quien puede cambiar a las sociedades, por lo que es importante conservarlas y seguirlas formando con buenos principios, amor y bondad”.

Destacó que la familia es la que forma a las sociedades y es desde ahí donde es necesario trabajar para acabar con los problemas que aquejan no solo al país, sino a todo el mundo.

“La Santísima Trinidad representa la pureza y el amor de la familia, cuando esta se quiere distorsionar se pierde todo esto. En la actualidad quieren distorsionar este sentido dándole con ello menos valor a la familia”, señaló.

Monseñor explicó que la Santísima Trinidad es una comunión de personas estrechamente vinculadas por el amor y el vínculo de la perfección es el amor, por ello las familias son tan importantes para la sociedad.

Resaltó que Dios creó a todos divididos, hombre y mujer, para que cuando estén juntos ya no sean dos si no uno mismo y en ello surja el amor y forme una familia. Agregó que la mentalidad del hombre y de la mujer son distintos, pero esto hace que el vínculo del amor  logre la comunión.

Manifestó que si se destruye el misterio de la Santísima Trinidad como se está haciendo ahora porque dicen que cualquier cosa puede serlo, se acabó la revelación cristiana. “Si se destruyen las familias está en riesgo de desintegración”.

El Obispo puso como ejemplo el problema de la inseguridad que se vive en varios estados, pues dijo que la única manera de atacarla es la familia por medio de la fuerza amorosa para llevar a los miembros hacer el bien, porque los estados pueden tener la fuerza para reprimir pero no para generar el amor y la comprensión que las personas necesitan.

“Si queremos cambiar a la sociedad hay que prever el futuro. Qué tipo de sociedad queremos dejarle a nuestros hijos, si esta es la que queremos pues bendito sea Dios, pero si no entonces roguemos a Dios para que se logre tener una mejor sociedad llena de amor familiar”.

Roxana Vázquez
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