Durante la homilía de ayer, el párroco de la iglesia de Catedral de Campeche, José Francisco Velázquez, expresó que Dios quiere que hablemos con él a través de la oración, y que no tomemos la actitud de un soberbio, sino que tengamos la actitud de una persona humilde para decir la verdad y vivir en verdad.

Comentó que ayer fue domingo mundial de las misiones en donde todos somos misioneros del señor.

¿Cuál es nuestra verdad?, ¿quién nos da vida?, ¿de quién dependemos?, ¿En manos de quién estamos?, fue lo que preguntó al aire José Francisco, para luego decir que la respuesta es Dios, dando a entender que nuestra vida depende de Dios y ante la presencia de Dios todos somos pecadores.

“El evangelio nos invita a reconocer delante Dios que somos pecadores, pues pecadores somos todos, por lo tanto Jesús nos invita a tener una oración humilde y reconocernos como pecadores ante Dios, reconocer que no somos nada sin Dios, ya que todo lo que somos es gracias a Dios”, expuso el religioso.

Manifestó que nadie es juez en la tierra para juzgar y condenar a las personas sólo Dios. Destacó que a veces las personas presumen que son perfectas y buenas, pero interiormente sólo Dios conoce la verdad.

Dijo que el pecado que Dios aborrece es la soberbia y el orgullo, a comparación de la verdad, virtud y humildad que es despreciada en este tiempo, ya que en nuestros días se fomenta el orgullo, vanidad, soberbia, ya que la gente quiere vivir independiente de Dios como si no existiera.

Nuestra vida depende de Dios, pero muchas veces nos consideramos autosuficientes, lo cual es un engaño, declaró el padre.

Wilmer Delgado Rojas
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