Al menos cuatro supermercados cerrados, cerca de diez con barricadas, y decenas de tiendas de conveniencia y farmacias resguardadas por elementos policiacos y militares, así como cerca de 25 detenidos, sin olvidar el pánico, caos y preocupación ciudadana y empresarial, fue el saldo de la accidentada jornada de ayer jueves en la ciudad.

La rapiña, vandalismo y delincuencia que en unos diez estados del país se ha generado bajo el pretexto de protesta contra los aumentos en los energéticos y en la canasta básica, cundió también en la entidad, aunque logró ser contenida por las autoridades de seguridad, quienes además de advertir cárcel y sanciones conforme a la ley a quienes se den al pillaje, montó sendos operativos y acudió a todos los establecimientos que lo solicitaron o en los que se anunció, vía redes sociales, se cometería vandalismo o saqueo.

Al mediodía de ayer, al menos Mega Comercial Mexicana, Bodega Aurrerá de la avenida Gobernadores y Soriana Universidad y Concordia, habían cerrado sus puertas ante la inminente llegada de manifestantes.

Un grupo de transportistas bloqueó la carretera Campeche-Mérida, así como la vía federal de Escárcega-Chetumal, protestanto por el alza a los combustibles y generando afectaciones a ciudadanos.

A esa hora la primera en salir al paso a pedir calma fue la presidenta de la Canaco, Verónica Ceballos, quien pidió denunciar actos de vandalismo y llamó a los empresarios a la calma, añadiendo que hasta ese momento no había habido pérdidas ni ataques.

Sin embargo, en el transcurso de las horas los llamados a saquear negocios, vía Facebook y WhatsApp, lograron convocar a decenas de personas en súpermercados.

Todos los demás establecimientos, desde Walmart hasta Chedraui, así como tiendas Oxxo y cadenas de farmacias, ya habían previsto desde barricadas formadas con tarimas hasta de plano blindar las tiendas con láminas de triplay. Y todos contaban con vigilancia policíaca y/o militar.

Donde peor se dieron la cosas fue en Bodega Aurrerá de la Gobernadores, donde se reunió un grupo principalmente de jóvenes y ante la impotencia de saqueo por el cierre de la misma, comenzaron a arrojar pierdas contra la entrada y contra agentes, lo que motivó a la detención de al menos 11 personas por parte de la PEP.

Más tarde, alrededor de las 18:00 horas, se convocó a los manifestantes en Chedraui Turquesa, sitio al que desde horas antes se dieron cita la PEP y el Ejército.

A esas alturas la ciudad entera ya manifestaba su preocupación, unos a favor otros en contra, por lo que estaba sucediendo. Comentarios positivos o negativos, todos coincidían en que la situación sociopolítica y económica del país se prestaba a lo que estaba ocurriendo.

Unos culpaban a Morena, otros al PRI, y a otros no les importaba quién. Muchos ciudadanos condenaron los hechos. Algunos incluso se colocaron a las puertas de los súpers a tratar de impedir los robos.

Fue más tarde cuando el presidente del Consejo Coordinador Empresarial de Campeche, Gustavo Rodríguez Valle, llamó a una conferencia de prensa para informar que el percance mayor ocurrió en Aurrerá Gobernadores y condenó los intentos de ataques, calificándolos de tener tintes político-electorales por parte de oportunistas.

Luego, el secretario de Gobierno, Carlos Miguel Aysa González, llamó a la prudencia y dijo que no podemos permitir que el Campeche de paz sea vulnerado por gente sin oficio ni beneficio, pese a que reconoció que la situación del país causa irritación y malestar de la población.

Para este fin de semana, diversos partidos políticos y organizaciones tienen programados eventos de protesta, uno en las oficinas del SAT, otro en la CFE y otros más en el Malecón.

Sin embargo, también sigue latente la amenaza de ataques a empresas y tiendas departamentales, lo que mantendrá en vilo a los ciudadanos.

Redacción
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