Emiliano Canul Aké es el primer alcalde en llegar a ese puesto en la entidad de la mano del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena). Hoy, a año y medio de asumir el cargo y tras serias disputas con la dirigencia morenista que incluso llevaron a la ingobernabilidad del municipio de Calkiní, es claro en sus afirmaciones: Morena no es un partido de fiar.

Entrevistado por EL EXPRESO, el hoy alcalde independiente acusó a su expartido de ser una maquinaria que genera dinero para que sus dirigentes persigan sus intereses personales y no precisamente para la imagen que quiere vender a los campechanos: un partido que ataca la corrupción y que está del lado del pueblo y contra “la mafia en el poder”. Contra todo pronóstico, en el 2015, Emiliano Canul Aké derrotó al PRI y al PAN, los principales partidos políticos en la entidad, de la mano de Morena y se quedó con ese municipio.

Era un gran logro para Morena, una alcaldía en sus primeras elecciones. Pero también contra todo pronóstico, no pasaron ni dos meses cuando se desataron los problemas entre la dirigencia morenista que encabeza Manuel Zavala Salazar y el presidente municipal, problemas que derivaron en la renuncia de Canul Aké al partido que lo llevó al poder en ese municipio.

Hoy Canul Aké casi admitió que también fue de los ciudadanos que inocentemente se dejan engañar por Morena, pues insistió en que ahora sabe que ese partido sólo se creó para perseguir los intereses de sus dirigentes. “Morena no es de fiar”, sentenció el calkiniense.

Roxana Vázquez Campos
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