Con una iglesia completamente llena de feligreses, se llevó a cabo la bajada del Cristo Negro Señor del San Román a sus 452 años de llegada a tierras campechanas.

En presencia del Obispo de Campeche, José Francisco González González, y del párroco del santuario de San Román, en punto de las 12 horas y con el repique de las campanadas, se procedió a bajar de su altar al Cristo Negro, mismo que estará expuesto por tres semanas para la veneración de cada una de las personas que lleguen a visitarlo.

Entre aplausos y el tradicional ‘Que viva el Cristo Negro Señor de San Román’, así lagrimas de los fieles católicos, cientos de personas llegaron desde muy temprano al Santuario de San Román para presenciar la bajada con gran fervor, adoración y rezos.

Este año el señor Obispo lo cargó durante su bajada hasta llevarlo al centro de la nave de la iglesia, para luego retirarle sus reliquias y ponerle el sudario y un velo en la cara para la protección de la sagrada imagen.

Los presentes, entre jóvenes, niños, adultos y persona de la tercera edad, con ramo en mano de flores dieron muestra de amor, fe y devoción se acercaron a la imagen para poder contemplarla y poder hacer una larga fila sin importar el intenso Sol que se tenía para poder besarlo y extender a el peticiones.

Mientras esto ocurría, afuera de la iglesia tocó una orquesta, para luego de la bajada de la imagen, amenizar la celebración.

Para seguir conservando la imagen en buen estado y se puede continuar venerando todos los años, se les pidió a los fieles que se retiren anillos, pulseras, reloj, pintalabios, así como quitar después las flores, ya que se busca cuidar la imagen que acaba de ser restaurada.

Wilmer Delgado Rojas
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