Como cada domingo, la Santa Iglesia Catedral tuvo su homilía a cargo del señor Obispo, José Francisco González González, en donde hizo la reflexión sobre los constantes problemas que atraviesa la humanidad y la manera en que hay que pedir a Dios sabiduría.

En la primera lectura habló de una persona que se vuelve hacia Dios para pedir la sabiduría.
“En vez de encender la televisión o la radio, guarda silencio, pone su corazón en Dios y suplica la sabiduría. Esa persona sabía lo que se hacía. Sabía que la sabiduría es más importante que el poder y la riqueza”, comentó.

El clérigo dijo que para alcanzar la verdadera sabiduría hay ponderar las cosas más valiosas de la vida, añadiendo que la verdadera sabiduría está en reconocer que todo es don, un regalo que Dios da.

“A los ricos se les hace difícil entrar por ese camino. Están muy preocupados con las cosas que tienen”, comentó Monseñor González González, detallando que sólo si son capaces de liberarse de las cosas que tienen, descubrirán en el rostro del otro a un hermano o hermana y se darán cuenta de que la felicidad está en el encuentro fraterno con los demás.

El Obispo enfatizó que solo de esta manera la sociedad podrá verse como hermanos y hermanas e hijos de Dios.

Eunice Cruz Molina.