En noviembre del 2015, un juez federal ordenó la suspensión de los permisos concedidos a Monsanto para la siembra de soya transgénica en Campeche. Y en septiembre del 2017 los permisos fueron revocados permanentemente. Pero en el actual ciclo agrícola se calcula que fueron sembradas 42 mil hectáreas de ese organismo genéticamente modificado y pretenden comercializar unas 120 mil toneladas.

Así lo dieron a conocer el Colectivo de Comunidades Mayas de los Chenes, el Colectivo Sin Transgénicos MA OGM y las organizaciones conservacionistas y ecologistas Greenpeace, Indignación y AIDA, quienes presentaron denuncia formal el pasado 5 de octubre ante el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica).

“Por tercer año consecutivo el municipio de Hopelchén, Campeche, es el epicentro de la ilegalidad. Se presume que para este ciclo agrícola 2018 de nueva cuenta productores y empresas incurrieron en desacato judicial por comercializar y sembrar soya transgénica de la empresa Monsanto SA de CV”, señala el documento.

Apenas el año pasado, Senasica revocó los permisos de siembra de transgénicos ante las claras evidencias de cultivo y comercialización del producto en forma ilegal.

La soya genéticamente modificada es repudiada por productores, especialmente por apicultores, ya que requiere grandes cantidades del herbicida glifosato, causante de la mortadad de abejas e incluso señalado como agente cancerígeno.

Redacción.