La cifra histórica de más de 4 millones de nuevos empleos formales en el país durante el sexenio de Enrique Peña Nieto fue opacada por Campeche y Tabasco, únicas entidades con pérdidas de trabajo.

Campeche registró una merma de plazas aseguradas en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de 25,686 puestos laborales entre el 2013 y el 2018, mientras que en Tabasco el detrimento fue de 20,086 empleos, de acuerdo con datos de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social.

Campeche y Tabasco son las entidades que más dependen de la minería petrolera, sector que ostenta una contribución de 79.7 y 52.4% del Producto Interno Bruto (PIB) estatal, respectivamente. Por tal motivo, el comportamiento de dicha industria influye directamente en inversiones, empleos, e ingresos tributarios y federales, es decir, en el conjunto de su actividad económica.

Estas entidades aún resienten la debilidad de la minería petrolera. La merma de dicho ramo económico comenzó su dibujo a partir de junio del 2014, con el inicio de la tendencia descendente del precio del crudo.

Durante el año pasado, el precio de la mezcla mexicana promedió 61.89 dólares por barril, nivel que supera las cotizaciones del 2017 (46.39 dólares), del 2016 (35.76) y del 2015 (44.18), aunque aún está lejos de los precios alcanzados en el 2012 (102.03 dólares por barril, como media), el 2013 (98.79 dólares) y el 2014 (87.53).

Esta ligera recuperación es insuficiente. La producción de petróleo crudo en México llegó a 1.72 millones de barriles diarios en noviembre del 2018, el menor volumen desde que se tienen registros (1984).

En resumen, los bajos precios del crudo y el retroceso en la producción del hidrocarburo impactaron en la generación de empleo de Campeche y Tabasco durante el sexenio pasado.

Mientras, los estados que crearon menos puestos formales en México fueron Chiapas (11,819), Guerrero (11,230) y Veracruz (9,724).

Con los proyectos del presidente Andrés Manuel López Obrador, como el Tren Maya, la descentralización de dependencias federales, la modernización y construcción de refinerías y el rescate del Istmo de Tehuantepec, se prevé que no sólo las entidades petroleras analizadas salgan de la zozobra laboral en la que se encuentran, sino todo el sur-sureste del país.

Con información de El Economista.