Ayer, tras cinco años en el abandono, el gobernador Carlos Miguel Aysa González inauguró las modernas y equipadas instalaciones del Centro Estatal de Rehabilitación Integral (CERI), que tuvo una inversión de más de 250 millones de pesos y que vendrá a sustituir al Centro de rehabilitación y Educación Especial (CREE) y al Centro Regional de Desarrollo Infantil y Estimulación Temprana (Ceredi), con un total de 21 servicios médicos, incluyendo dos nuevos: Rayos X y oftalmología.
El CERI estuvo abandonado desde septiembre de 2015 y fue Aysa González quien al asumir el cargo de gobernador giró instrucciones a la Secretaría de Salud para reactivar el proyecto y ponerlo en servicio.
Por ello, el Comité Estatal de Seguridad en Salud determinó habilitar las instalaciones donde funcionaba el CREE, para atender la contingencia epidemiológica Covid-19 y así garantizar a la población una mayor respuesta y control de los casos de coronavirus que pudieran ir surgiendo en los próximos días.
Y es que anoche, la Secretaría de Salud informó que la entidad se mantiene con dos casos positivos, cinco descartados, uno en proceso de análisis, y el surgimiento de dos nuevos casos sospechosos en la ciudad capital, con antecedentes de viaje al extranjero, mismos que se encuentran estables y en aislamiento domiciliario.
Gilberto Ávila.
