Rebeldes de Congo suspenden trato

Los insurgentes dijeron que no tiene sentido negociar la paz cuando las Naciones Unidas están a punto de emplazar una brigada autorizada para atacarles en el este del Congo, indicó Rene Abandi, líder de la delegación del M23 reunida con el gobierno congolés en la vecina Uganda.

“Para nosotros, como M23, hay un alto en las negociaciones”, dijo Abandi en una conferencia telefónica desde Bunagana, un bolsón del M23 en el este del Congo. “Esperamos que el gobierno (del Congo) comprenderá después que la Guerra no puede solucionar el conflicto en el este del Congo”.

M23, el grupo rebelde más destacado que opera en el este del Congo, está formado por centenares de soldados que desertaron del ejército congolés el año pasado, acusando al gobierno de Kinshasa de incumplir las condiciones de un acuerdo de paz firmado el 23 de mayo del 2009. Desde diciembre, los representantes de los insurgentes y el gobierno congolés se han reunido en la capital de Uganda, Kampala, para dialogar por mediación de Uganda.

Los insurgentes, al parecer respaldados por Ruanda, capturaron en noviembre la capital provincial de Goma mientras permanecía indiferente un cuerpo expedicionario de paz de las Naciones Unidas. El hecho hizo que la comunidad internacional creara una unidad especial de cascos azules con un mandato más amplio. El Consejo de Seguridad de la ONU renovó recientemente el mandato de MONUSCO, la misión del organismo internacional en el Congo, por un año pero autorizó además la creación de una unidad especial que será emplazada antes de julio.

Tras la resolución de la ONU, el gobierno congolés pidió a los insurgentes que deshagan su movimiento o serán atacados por la brigada de la ONU.

El M23 dice ahora que el emplazamiento de dicha fuerza podría significar el regreso a la guerra civil.

“Vienen con el mandato de una ofensiva. Eso no es bueno”, dijo Abandi.

Tanzania y Sudáfrica contribuirán a la nueva brigada y han sido amenazadas por el M23.