Mandela, de 94 años, ha recibido en los últimos meses atención en una clínica y la anterior ocasión que lo dieron de alta fue el 6 de abril después de que los médicos le diagnosticaran neumonía y le drenaran fluidos de la zona pulmonar.

El ex gobernante quedó vulnerable a problemas respiratorios desde que contrajo tuberculosis durante su encarcelamiento, que duró 27 años, bajó el régimen del apartheid.

Una niña y su padre permanecían de pie afuera de la casa de Mandela en Johannesburgo sobre una piedra en la que estaba escrito un mensaje en el que se deseaba la recuperación al ex gobernante.

Nelson Mandela, que contribuyó a poner fin al régimen racista blanco, fue el primer presidente negro salido de las urnas en las elecciones multirraciales de 1994.

Un joven llevó un ramo de flores que entregó a los guardias en la casa.

En otras partes de la ciudad, algunos creyentes rezaban por Mandela en una congregación de personas al aire libre.

“Llegada la hora, deseamos que parta sin sufrimiento”, dijo Noel Ngwenya, funcionario de seguridad que se encontraba entre la congregación.

“Durante los últimos días, volvió a presentársele la infección pulmonar al ex presidente Nelson Mandela”, dijo la oficina del presidente Jacob Zuma en un comunicado.

“Esta mañana, alrededor de las 1:30, se deterioró la condición de Mandela y se le trasladó al hospital de Pretoria”, agregó.

La oficina dijo que Mandela recibía atención médica de expertos y los “médicos hacen todo lo posible para que mejore y esté cómodo”.

Zuma deseó a Mandela una pronta recuperación en nombre del gobierno y la nación y solicitó a la prensa y el público que respeten la privacidad del ex gobernante y la familia de éste, según el comunicado.

La esposa de Mandela, la activista humanitaria Graca Machel, canceló el sábado su presentación en un foro internacional sobre hambre y nutrición en Londres. Machel atribuyó la decisión a “razones personales”, dijo la portavoz de la conferencia, Colleen Harris.