Cada 21 de julio se festeja en el mundo el Día del Perro, con el objetivo de reconocer el amor incondicional que guarda esta mascota hacia el ser humano. Desde el 2004, en México se festeja el tercer domingo de julio y este año coincide con este día internacional, que también busca concientizar a la población sobre las responsabilidades que implica tener un perro.

En 1977, investigadores descubrieron un cachorro de 12 mil años de antigüedad, el cual se encontraba enterrado junto a un ser humano. Lo anterior hizo creer a los expertos que los caninos fueron domesticados poco antes del comienzo de la agricultura.

Sin embargo, posteriores descubrimientos, cuatro mil años más antiguos, establecieron que la amistad con el perro comenzó cuando los humanos eran aún cazadores recolectores, es decir hace unos 15 mil años.

El vínculo entre un perro y su dueño puede ser muy fuerte, ya que la convivencia entre ambos genera oxitocina, la llamada “hormona del amor”.

Según un estudio publicado en la revista Science en 2015, los perros son capaces de activar la misma respuesta hormonal que provocan los bebés.

Investigadores descubrieron que esa mirada tierna y frágil, tan característica de los perros y que hace que las personas sucumban de amor, es un resultado de la evolución.

De acuerdo con Juliane Kaminski, autora principal del estudio, estas mascotas desarrollaron ese rasgo en particular y lo convirtieron en una ventaja de supervivencia.

Un estudio de la revista Neuroscience and Biobehavioral Reviews demostró que los perros pueden distinguir si una persona es buena o mala de acuerdo a su comportamiento.

“Si alguien se comporta de manera antisocial, los perros probablemente generarán alguna especie de reacción emocional”, reveló el estudio.

Agencias.