El candidato presidencial de la coalición Movimiento Progresista (PRD, PT y MC), Andrés Manuel López Obrador durante conferencia de prensa ofrecida este lunes con motivo de la elección presidencial del pasado 1 de julio. Foto: Agencia EL UNIVERSAL/Ariel Ojeda. EGV.

 Agencia AP 

MEXICO (AP) — El izquierdista Andrés Manuel López Obrador anunció el lunes que prepara la impugnación de los resultados de la elección presidencial de México debido a que hubo irregularidades como la compra de votos que favorecieron al ganador Enrique Peña Nieto.

López Obrador, del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y quien quedó en segundo lugar en el conteo final de los sufragios, señaló en rueda de prensa que sus colaboradores reúnen las pruebas de las irregularidades.

Dijo que tiene planeado interponer la impugnación el jueves y que se analiza si su partido pedirá la anulación o la invalidez de los resultados.

El conteo final del Instituto Federal Electoral señaló que el triunfador de los comicios presidenciales fue Peña Nieto, del opositor Partido Revolucionario Institucional (PRI), con 38,21% de la votación; seguido de López Obrador que obtuvo 31,59% de los sufragios.

Josefina Vázquez Mota, del conservador y gobernante Partido Acción Nacional (PAN), quedó en tercer lugar con 25,41%.

“Tenemos elementos para sostener, y vamos a probarlo en su momento, que se compraron alrededor de cinco millones de votos”, dijo López Obrador .

La izquierda afirmó que el PRI regaló tarjetas prepagadas por el equivalente a 7,5 dólares del supermercado Soriana para influir el voto del 1 de julio a favor de Peña Nieto.

El Partido y su candidato han negado los señalamientos, aunque aún permanecen dudas fuera de la izquierda sobre la posible compra de votos.

El presidente Felipe Calderón, militante del PAN, dijo el lunes en Enfoque Radio que “esta compra venta de voluntades políticas -así sea una o diez o cien o mil- pues es simplemente inaceptable” y confió en que las autoridades electorales castigue cualquier caso de este tipo.

Aún no está claro si el Partido Acción Nacional también impugnará los resultados de la elección, aunque en los últimos días diversos miembros de esa fuerza han dicho que los comicios deben limpiarse de cualquier irregularidad.

El presidente del PAN, Gustavo Madero, dijo el fin de semana que hay elementos para pensar que hubo una operación de compra de voto en el que podrían estar implicados incluso gobernadores estatales emanados del PRI.

Consideró que casos como el de las tarjetas de Soriana “ofende a los mexicanos e impide que haya equidad y certidumbre en el proceso”.

Al caso de las tarjetas de Soriana, el PRD señaló el lunes que han encontrado información sobre el uso de cuentas bancarias para utilizar recursos públicos del gobierno del estado de Zacatecas presuntamente para apoyar al PRI mediante, por ejemplo, el pago de operadores políticos.

Ricardo Monreal, coordinador de la campaña de López Obrador, dijo que incluso han conocido que el gobierno estatal gobernado por el PRI perdonó el pago de impuestos a la gente que votó por ese partido.

Interrogado sobre los más recientes señalamientos de la izquierda, el vocero del PRI, Eduardo Sánchez, dijo el lunes a The Associated Press que “López Obrador ahora pretende justificar su derrota diciendo que cinco millones de mexicanos vendieron su voto”.

Dijo que “es lamentable la incapacidad de López Obrador para aceptar la realidad”.

Esta es la segunda ocasión que López Obrador es el candidato de la izquierda por la presidencia.

En 2006, la primera ocasión que buscó llegar al poder, el ex alcalde capitalino también quedó en segundo lugar de la votación y tras desconocer los resultados encabezó protestas en las calles de la ciudad de México.

Ahora, el izquierdista ha dicho que utilizará todos los medios legales para impugnar la elección, aunque no ha respondido a cuestionamientos sobre si ha pensado encabezar nuevas manifestaciones callejeras.