Sentencian a ex policía por tortura

Perversos. Los cómplices están esperando sentencia

AGENCIAS

Chihuahua.- Una mujer, ex elemento de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM), fue sentenciada a cuatro años y nueve meses de prisión tras declararse culpable del delito de tortura en perjuicio de dos personas.

La Fiscalía dio a conocer que es la primera sentencia por tortura policial en el estado.

La ex servidora pública, identificada como Magdalena González Abellaneda, aceptó la acusación en un procedimiento abreviado luego de que el Ministerio Público de la Fiscalía General del Estado (FGE) reunió los elementos probatorios de la tortura, en hechos ocurridos el 6 de marzo de 2012.

González Abellaneda también tendrá que pagar 148 mil pesos por concepto de reparación del daño y quedó inhabilitada del servicio público por 15 años, informó la Fiscalía Estatal en un comunicado.

Junto con ella fueron detenidos otros dos agentes municipales quienes también esperan recibir sentencia.

De acuerdo con las investigaciones el delito se registró en el antiguo Tribunal para Menores, ubicado en el bulevar Norzagaray y Viaducto Díaz Ordaz. Ahí la ex oficial les tapó los ojos y la boca a las víctimas con cinta de plástico, para después golpearlos de manera severa, pues quería saber dónde vendían droga.

De acuerdo con información proporcionada por la Fiscalía, las víctimas habían sido detenidas momentos antes cuando circulaban a bordo de una motocicleta por el cruce del bulevar y Arroyo El Mimbre, en la colonia Felipe Ángeles, luego de que los agentes les marcaron el alto para llevar a cabo una revisión.

A una de las víctimas la obligaron a tragar con orines tres casquillos de bala; luego le colocaron un arma de fuego en las manos para que matara a su amigo, a quien habían golpeado brutalmente.

Lo anterior tenía que realizarlo, le dijeron, para que lo dejaran en libertad.

Al ser caso omiso, un agente tomó un bate de madera y lo agredió sexualmente.

Después los continuaron golpeando y los impregnaron de alcohol para posteriormente trasladarlos a la estación de policía “Delicias”, donde fueron remitidos por faltas al bando de policía y buen gobierno.

En la mencionada estación policiaca, la víctima que se tragó los casquillos empezó a convulsionarse y fue trasladado de urgencia al Hospital General, en donde se le practicó una radiografía.

Los objetos fueron arrojados por la víctima después de que los médicos le dieron medicamentos para expulsarlo.

Luego de esto, los agredidos acudieron a la Fiscalía General del estado para interponer una denuncia y con los resultados del médico legista de inmediato se integró una carpeta investigación que se puso a disposición de un juez que emitió una orden de aprehensión que se efectuó en diciembre pasado.