A principios de este año circularon comentarios de que en los techos de las casas de Kinchil, Yucatán, específicamente por el barrio San Martín, se habían escuchado pisadas en horas de la madrugada.

Después de esto, una niña del poblado dijo haber visto un mono en la mata de coco en pleno ocaso, cosa que su mamá resto importancia.

Así transcurrieron las semanas hasta que volvió a revivirse este extraño fenómeno ahora en la colonia la Glorieta.

Sin embargo hace tres días en conocida granja ubicada a 20 kilómetros de este pueblo rumbo a Celestún, un trabajador reportó al encargado que vio a  un animal encorvado de color negro devorando a las gallinas, mismo que después se adentró en el monte, perdiéndose.

Según los informantes fueron una decena de pollos que habían muerto, pero la alimaña únicamente les había sacado el corazón, dejando el resto del cuerpo prácticamente  intacto.

Así pasaron los días hasta que este miércoles, cerca de la medianoche, un grupo de jóvenes expresó que al cruzar cerca del monte, justo al final de la glorieta al lado sur de la calle 28, se percataron de una persona sospechosa con capa negra y al parecer cargaba una máscara, por lo que tampoco se descarta de que se sea el bromista que ha estado atemorizando al pueblo.

Ante esto, se efectuó un recorrido exprés en caravana de motos, aunque no encontraron ni a la alimaña ni al presunto bromista, sino nada más que el camino completamente a oscuras.

Al entrevistar sobre estos sucesos al jefe de la Policía Municipal, René Tuyub Valdez, informó que no han tenido hasta el momento reportes de ese llamado “hombre mono”.

Por último en las redes sociales de los habitantes del lugar ha estado circulando versiones de casos e incluso se habla de testigos, pero niegan dar cualquier declaración alguna por temor a ser burlados por reconocer la presencia de este ser “fantasioso” que ahora está siendo un mito o leyenda al correrse la voz como reguero de pólvora en los lugareños.