El presidente Andrés Manuel López Obrador sostuvo: “No voy a ser alcahuete” de la impunidad, luego de denunciar que los funcionarios de Petróleos Mexicanos recibían sobornos de 400 millones de pesos, a cambio de permitir el robo diario de 700 tanques de ferrocarril cargados de gasolina.

Apuntó que “no es negociable” el combate a la corrupción ni cederá a las presiones para que desista su estrategia contra los rufianes que tenían secuestradas a instituciones como Pemex.

Luego de señalar que el 99 por ciento de las denuncias se han mantenido bajo la impunidad y que sólo al 1 por ciento se les ha aplicado justicia. “No luché, ni me apoyó la gente para llegar aquí para convertirme en alcahuete de corruptos. Cero corrupción, cero impunidad”, reiteró.

Agencias.