Un puerto de altura

 

Alejandro Sandoval

Puerto Progreso lleva décadas en el gusto de visitantes y habitantes de la capital yucateca. Se encuentra –gracias a la carretera de cuatro carriles que los une- a sólo 20 minutos de Mérida.

Uno de sus principales atractivos es el malecón –sede del pequeño pero entusiasta carnaval local- y la vida que en esas
playas despliegan los habitantes cada fin de semana.

Aquí se puede caminar, disfrutar de la brisa y saborear la deliciosa comida regional en los restaurantes que lo bordean.

Las aguas de sus maravillosas playas son tan tranquilas que con frecuencia se llevan a cabo carreras de lanchas y torneos
de windsurf y de pesca.

Su playa es muy concurrida durante el verano, no sólo por el hecho de ser la más cercana a la ciudad de Mérida, sino también por sus aguas someras y su arena blanca y fina. Además, cuando el viento sopla fuerte y constante, se convierte en uno de los mejores lugares para la práctica de kitesurf.

Otro de los atractivos es el impresionante muelle que se conecta con el puerto de altura, un viaducto que se adentra en
el mar por 6 kilómetros y medio ganando profundidad, lo que permite que atraquen embarcaciones de gran calado.

Progreso fue fundado por Don Juan Miguel Castro en 1872, y por su ubicación estratégica, a 36 km de Mérida, es la salida
natural al mar para conectar a la Península de Yucatán con el resto del mundo.

Cuenta con un faro, construido de 1885 a 1891. Se eleva a 40 metros, y puede ser visto a 20 millas náuticas.

¡Todo el que viene a Progreso quiere saber por que el muelle es tan largo! Progreso, como el resto de la Península de
Yucatán, esta asentado sobre una plataforma de piedra caliza que gradualmente se desliza hacia el océano.

El muelle tuvo que ser construido así de largo para permitir que grandes barcos pudieran atracar en aguas profundas. La
profundidad del agua al final del muelle es 100 metros, la primera parte del muelle fue construido entre 1936 y 1942 y la
segunda parte fue construida en los últimos diez años.

Es también Progreso un puerto turístico en pleno crecimiento. Operan actualmente cruceros grandes, que se detienen en una escala durante 24-36 horas. Los pasajeros desembarcan en el puerto de altura y son llevados a visitar Progreso, Mérida, Izamal o los sitios arqueológicos mayas de Chichén Itzá, Uxmal y Dzibilchaltún.

Su principal atractivo es el antiguo edificio que ocupó la aduana marítima, que fue construido en el pasado siglo, así
como el Palacio Municipal.

También, es recomendable visitar la ex hacienda San Ignacio, la Parroquia de San José y la capilla de San Antonio
Yaxactún.

Desde aquí se conoce todo el estado, en rutas turísticas diseñadas para los visitantes de un día o para los que quieren
pernoctar en pintorescos hoteles con vista al mar, algunos de los cuales conservan aún el estilo “Art Deco” .

Sisal

Sisal es la puerta de entrada a la Reserva Estatal del Palmar, la cual colinda con Celestún, famoso por la gran cantidad de flamencos que también allí habitan. Hay 4 miradores desde los cuales se puede observar las aves migratorias que cada año arriban.

 El corchito

Un escondido rincón que pasa inadvertido para quien llega por la carretera es El Corchito, un cenote en medio de las
lagunas y salinas que rodean al puerto. Ahí hallarás tres nacimientos de agua de matices turquesa donde acude muy poca gente.

Arrecife Alacranes

Es un conjunto de pequeñas islas localizadas a 130 km de Progreso. El arrecife fue decretado Parque Marino Nacional en 1994. Lo mejor que lo caracteriza es la distribución y abundancia de los peces arrecifales.

La ría

Se trata de un complejo ecoturístico manejado por una cooperativa que ofrece recorridos en un ecosistema de manglares que albergan una gran cantidad de flora y fauna acuática. Se recomienda recorrerla en kayak y disfrutar
de la naturaleza.

El malecón

Recientemente renovado, esta avenida permite a los paseantes deleitarse con la vista del del muelle de Progreso y el
largo viaducto que une a la terminal remota con el puerto.La cálida brisa te dará en el rostro mientras paseas deleitándote con los atractivos locales.