‘Cats’ cumple 32 años

Style!, Domingo 12 mayo, 2013 a las 9:44 am

Adaptación. La versión mexicana de ‘Cats’ fue reestrenada con gran expectación

Agencias

El 11 de mayo de 1981 el New London Theatre, West End, albergó la premiere mundial de Cats; 32 años después, Gerardo Quiroz alcanzó su “graduación profesional de teatro musical”, y repuso la composición de Andrew Lloyd Webber en el Teatro San Rafael, cobijado con el talento de miembros de la compañía que la montó el 19 de abril de 1991 en el Teatro Silvia Pinal y la voz de Filippa Giordano, como Grizabella.

“(Dar vida a) Grizabella y cantar ‘Recuerdo’, es algo que disfruté mucho, porque (el gato) es mi animal favorito. Sé que la obra faltó por 22 años, y fue la razón que me hizo sentir más mexicana, cuando recibí la invitación.

“Poder darle la bienvenida a toda la producción me tiene contenta, y con gente que se está formando en este momento, eso es mas allá”, aseguró la nacida en Palermo, Italia, a Crónica.

Atemporal. Tres décadas no merman el interés de miles por apreciar la reinvención del Barón de Sydmonton al Old possum’s book of practical cats, de T. S. Eliot, al que se unió Sarah Brightman, como Jemima, en 1981.
“Los últimos dos meses de ensayo, con el disfraz y el maquillaje, pensábamos: ‘qué dirá la audiencia de esto’, y desde la primera presentación se levantó a aplaudir y fue un hit. Tener esta experiencia como artista es excitante, estoy feliz de haber llevado entretenimiento a la vida de la gente”, contó a este medio la soprano.

El montaje, que según Lilia Sixtos (actual directora de la reposición), “le dio al teatro mexicano un distinto nivel de comprensión de lo que es el teatro musical, y nos formó como actores a toda una generación”, también sedujo en la década de los 90 a Susana Zabaleta, quien dio vida a Golfatriz.

“Fueron nueve meses en rodillas y 400 representaciones, en un teatro divino que era el Silvia Pinal. Cuando nos presentamos a las audiciones fue muy fuerte, porque vinieron los ingleses y los gringos; cuando salimos nos dijeron ‘de una vez les avisamos que el cutis y las rodillas, olvídense de ellos’. Fueron meses de oler como gato, porque hacíamos pipi en la arena”, recordó, con humor, la actriz.

Reestreno. La noche del 10 de mayo de 2013, Cats ocupó de nueva cuenta una marquesina mexicana, la del Teatro San Rafael; los gatos Jélicos, cantantes y bailarines de este callejón —con vista al Monumento a la Revolución y al Ángel de la Independencia—, maullaron en busca del gato que subió al jardín celestial y renació.

Primeros actores de la talla de Olivia Bucio y Juan Carlos Casasola dieron cátedra a la juventud, con renovados bríos vocales, dancísticos y actorales.

“Recuerdo” sonó, sin mayor parafernalia y quizá un tanto corta, en la voz de Giordano, quien sorprendió por su falta de emoción, derrochada otrora en escenarios como el Auditorio Nacional o El Santuario, en Valle de Bravo.

Cats fundamenta su atracción en el aspecto coreográfico, “Canción de los Jélicos (El baile Jelical)”, es prueba contundente, por lo que Guillermo Téllez deberá cuidar y pulir el ritmo y los tiempos de sus 30 actores en escena.

Marcela Valiente (diseñadora de vestuario) y Gilberto Pérez (pelucas) sorprendieron con su fiel atención a los detalles, dignos de la producción de Broadway.

Con sus 21 números y dos actos (en los que se invirtieron más de un millón de dólares), Cats, a la mexicana, mostró con sus aristas, un musical propio y apto para el renacimiento de la cultura teatral en nuestra ciudad, al echar mano de 93 cambios de vestuario, una orquesta en vivo, acróbatas aéreos y de piso, así como un diseño de iluminación especialmente creado para esta versión.

Compromiso. A la función de estreno de Cats acudió Miguel Ángel Mancera, jefe de gobierno del Distrito Federal, quien se comprometió con el teatro capitalino, “está encomendada la Secretaria de Cultura para tener el contacto permanente, nosotros estamos con cercanía con todo el gremio y así vamos a seguir.

“Ya tenemos varios proyectos en mente con el teatro, hay uno que estamos trabajando para llegar a las zonas de las diferentes delegaciones, digamos ‘el teatro barreal’ (…) Sin ninguna duda creo que el teatro mexicano es de los mejores del mundo, hay un gran talento artístico en esta ciudad y en el país”, finalizó.

De lujo. Filippa Giordano (centro) es la gran invitada de la versión mexicana, aunque su debut dejó mucho qué desear