Tradición. Uno de los mariachis más antiguos en el estado se niega a dejar morir este género musical y nos recuerda el gran sentimiento que hay detrás de sus interpretaciones llenas de vivencias con sabor mexicano.
CINDY STEFANY VERA CHAN
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Con más de 60 años de experiencia en la música vernácula, Mario Campos Ku, fundador del Mariachi Águilas de Campeche, compartió con este rotativo su larga trayectoria en el ámbito musical, que ha sido y será siempre parte de su vida.
Originario del ejido Sacabchén, Hopelchén, y con 72 años de edad, don Mario cuenta que sólo cursó el segundo año de primaria, y que su gusto por la música inició desde muy pequeño. “Desde la edad de los 10 años empecé a darle a la música; me metí a ensayar con una orquesta del pueblo, pero no me gustó” dijo.
Pasó el tiempo y este gran músico partió a la ciudad de Campeche para comenzar una nueva experiencia en la música. A partir de ahí fueron sus inicios con algunos mariachis.
Todo comenzó con el Mariachi “Campeche” que se desintegró y dio paso a otro mariachi que también al paso del tiempo se separó. Por tal motivo, este gran intérprete optó por formar una nueva agrupación de música tradicional con el nombre “Águilas de Campeche”.
Entre risas, don Mario dice que el nombre “Águilas de Campeche”, surgió de la nada, no es algo en especial: “Así de repente le pusimos nombre, no tiene alguna historia que sea de importancia”, argumenta.
En grata entrevista, el músico señala que la manera en que se pudo aprender el gran repertorio de canciones que interpreta fue mediante un tocadiscos: “Nosotros aprendimos a puro tocadiscos; la escuchábamos y con eso mismo sacábamos las canciones. Discos como el de José Alfredo Jiménez y Pedro Infante con el Mariachi Vargas, entre otros. En la mañana ponía mi tocadiscos, me pegaba a él y tocaba la trompeta, ya luego los demás me seguían el ritmo”, explica, para después agregar que el Mariachi “Águilas de Campeche” inició originalmente con ocho integrantes, “desgraciadamente murieron los dos violinistas, así que ahora el grupo lo conforman seis personas”.
Actualmente el grupo está integrado por don Mario Campos Ku, fundador, director y trompetista; Felipe Campos Ku, quien toca el guitarrón; Sergio Ortiz Mass, cuyo instrumento es la vihuela; Eduardo Martínez, acordeonista; Sergio Ortiz Polanco y César May, quienes tocan la guitarra. Cabe destacar que todos los integrantes de la agrupación hacen los coros.
Al ser cuestionados si en Campeche aún sigue existiendo el gusto por este tipo de música, don Sergio Ortíz Mass, otro de los integrantes, explica que en en el estado sí hay gente que le gusta, aunque ya es muy poca.
“Lo que pasa es que en Campeche anteriormente sólo había mariachi, “Águilas de Campeche”; ahorita ya hay otras agrupaciones, pues es lógico que la gente se acerca al grupo que más le guste”, expresó.
Muy seguro y orgulloso, don Sergio recalca que la música de los mariachis no sólo es ‘para los borrachos’: “Tal vez con el calor de las copas en una fiesta se expone lo que se siente; sin embargo, nos contratan para bodas, XV años, serenatas… y no necesariamente es gente ‘tomada’”.
Apasionado por su oficio y sudando porque también se dedica a la albañilería en sus ratos libres, don Sergio destaca que los mariachis también pueden tocar música cumbia, como por ejemplo las canciones de Pedro Fernández “La bala”, “Yo no fui”, “El mariachi loco”, entre otras; simplemente es cuestión de gustos, aunque recalcó que en Campeche es muy rara la vez que piden ese tipo de canciones para bailar, mayormente se da en ciudades como Jalisco.
Dejó en claro que en el grupo tratan de complacer al cliente con las canciones que solicitan: “Hay otros compañeros músicos que dicen que no se saben algunas trovas; también no quiere decir que nos sepamos todas, pero sí tratamos de que todas las que pidan los clientes las sepamos”, insistió.
Fundador. Don Mario Campos Ku inició con esta gran aventura en el estado.
De nuevo, don Mario empezó a recordar que algunas de las primeras canciones que tocaron e interpretaron fueron fueron “Ella”, del reconocido autor José Alfredo Jiménez, además de “Camino de Guanajuato”, otra de las grandes conocidas del prolífico cantautor mexicano.
En cuestión de gustos, el fundador del grupo comparte que su cantante favorito es Antonio Aguilar, quien interpreta canciones como “La yegua colorada”, “El prieto azabache”, “De puro caballo”, que son algunas de las más sonadas melodías de este conocido cantautor y actor.
Interpretando un fragmento de “El Son de la Negra”, don Mario y don Sergio comentan que es precisamente esta canción la favorita de la agrupación, además de destacar que es la primera canción que todo mariachi se debe aprender, ya que, quien no lo sepa, “no es mariachi”.
La parte más triste de esta semblanza, es que con más de 60 y tantos años de trayectoria, a este mariachi no le dan el lugar que le corresponde, solamente han sido reconocidos por la organización promotora de eventos Juveniles en Campeche, quien les otorgó un diploma hace ya varios años, el 26 de enero de 1981.
“Tantos años que le trabajamos al gobierno y nunca nos han hecho un reconocimiento o algo así que nos identifique por los muchos años de trayectoria; eso sí es algo muy molesto y triste”, destacó.
A través de los años, y con una larga experiencia en la música, este mariachi ha tenido la oportunidad de acompañar a grandes artistas de la canción vernácula, tal es el caso de Antonio Aguilar, Rosario Castillo, Cuco Sánchez y la inolvidable y talentosa Lola Beltrán.
Con una emoción indescriptible, don Mario cuenta cómo fue su experiencia con la intérprete de “Paloma Negra”: “Me acuerdo que acudimos un 6 de enero de 1957 a la Feria de Tizimín a “talonear”; ese día se presentaría Lola Beltrán, pero para su mala suerte no llegó su mariachi y no quiso cantar con el organista, y para fortuna de nosotros, ella nos invitó a acompañarla, y así fue. Al término del evento nos felicitó y nos agradeció nuestro apoyo hacia ella”.
“Recuerdo que cantamos canciones como “Paloma Negra”, “Cucurrucú Paloma, “Las rejas no matan”; “Ella”, de José Alfredo Jiménez, entre otras”, destaca el conocido fundador del mariachi.
El 22 de noviembre de 1995, sucedió algo muy similar con el cantante Cuco Sánchez, quien se presentaría en el Club Náutico; sin embargo, su mariachi no pudo llegar y enseguida contactaron al mariachi “Águilas de Campeche”, para acompañar a este gran personaje, donde interpretaron juntos canciones como “Anillo de compromiso” y “Cama de piedra”.
Una frase que caracteriza a don Mario durante esta entrevista es: “No es trabajo de Dios”. Muy gustoso, nos explica el significado que él le da: “Quiere decir que todo se puede; hay cosas que no cuesta trabajo hacerlas y no hay que dejarle todo a Dios”.
Entrevistado en su domicilio, el cantante comenta que hace unos días el grupo cantó en un sepelio, situación que es muy diferente, principalmente por la tristeza que embarga a la familia del difunto y, si hay niños de por medio, “peor aún”.
“Estamos acostumbrados a que nos aplaudan terminando la canción, pero en este caso, no. Son canciones de duelo, de la persona que ya se fue. En este tipo de situaciones tocamos canciones como “Puño de Tierra”, “Dos coronas a mi madre”, “Cruz de olvido”, y “Las golondrinas”, que ya es cuando lo están enterrando; es cuestión de gustos porque también nos piden más alegres, las que le gustaban al difunto”, indica.
Tras esta lluvia de grandes e interesantes anécdotas, finalmente don Mario Campos nos comenta que en Campeche no hay una escuela de mariachi, pero si alguien le solicita ayuda para poder entrar a una agrupación de este género musical, con mucho gusto le enseñaría.
“Si la persona es abusada, lo aprenderá con tocadiscos, como se hacía ‘a la antigua’. Hay que enseñar la base, está la escala de los siete tonos de la música, ya sabiendo cómo está la escala, ya es más fácil. Y con mucha paciencia”, expresa con una sonrisa en el rostro uno de los pioneros de la música vernácula en el estado de Campeche.
