REDACCIÓN
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Habló de todo un poco: de sus libros, sus proyectos, su visión del México de hoy y hasta de la tragedia de Ayotzinapa.
La reconocida escritora Sara Sefchovich sostuvo una amena charla con EL EXPRESO luego de su conferencia en el marco de la Feria del Libro Universitario. Esto fue lo que nos dijo.
¿De qué se trata ‘La suerte de la consorte’, de la que habló en su conferencia?
Vine a la Feria para contarles como una síntesis de lo que es el trabajo de las esposas de los gobernantes de México, desde 1535 hasta hoy, con la señora Angélica Rivera.
¿Qué es lo más destacable de las esposas de los Presidentes?
El trabajo que yo hago, primero, es buscar en su momento histórico, no nada más desde el punto de vista de la política, sino de la cultura, de las costumbres, de lo que se come, de cómo se viste uno, del papel y el lugar de la mujer en cada momento histórico en México, que no es lo mismo hablar del siglo XVII que el XIX, que el XX.
Pero lo que busco es el trabajo público que hicieron, porque ellas hacen dos tipos de trabajo: acompañar a sus esposos en cuestiones oficiales y un trabajo público que casi siempre tiene que ver, en otro tiempo, caridad o beneficencia, y hoy con asistencia social.
¿Cuáles son sus próximos proyectos?
Siempre trabajo lo que tiene ver con explicarme este país. Tanto mis ensayos, mi ensayo ‘¿Son mejores las mujeres?’, mi ensayo ‘País de Mentiras’, tienen que ver con entender lo que pasa en México desde una perspectiva más completa: histórica, sociológica, política cultural.
Dentro de 10 días sale mi libro nuevo que se llama ‘Atrévete’ y que es una propuesta hereje contra la violencia en México, lo voy a presentar primero que nada en la Feria Internacional del Libro en Guadalajara y en ese libro hago una propuesta para luchar contra la violencia terrible que estamos viviendo en este país desde una perspectiva mucho más ciudadana, de abajo para arriba y no del Ejército para abajo.
Hablando de violencia, ¿qué piensa de Ayotzinapa y las protestas en que ha derivado?
Primero lo que pasó en Ayotzinapa a mí me deprimió muchísimo como a todos los ciudadanos porque nos damos cuenta de lo vulnerables que somos y porque la búsqueda de esos jóvenes que no han aparecido, nos enseñó cuantísimos muertos nos sobran. Buscábamos 43 y han aparecido montones más que no son esos 43, entonces ¿qué está pasando en este país? Eso es muy deprimente.
Me pregunté hace poco en un evento en Jalapa, Veracruz, si valía la pena hacer proyectos culturales en estos momentos del país y hace 15 días me pregunté, incluso, si tiene futuro este país, de lo mal que me sentía. Pero en mi artículo de este domingo (ayer) en El Universal, yo lo que digo es que también me parecen muy sospechosas muchas cosas que están sucediendo.
Lo de los muchachos es muy grave, pero también es muy grave que haya esa impunidad total para destruir edificios y bienes públicos que finalmente son de todos los ciudadanos que no somos los responsables, hay mucha gente coludida con el crimen y mafias.
…lo más grave es la presunta colusión de autoridades con el crimen organizado
El problema de México es que no puedes separar, es que los políticos del partido que sean: izquierda, centro o derecha; arriba, abajo o en medio, están coludidos muchos de ellos con la delincuencia.
Hay toda una colusión que tiene una larguísima cola, una larguísima historia.
Ese de estar coludidos los políticos y el narco, no lo sabemos, la verdad es que todo está muy enredado y los únicos que no sabemos nada somos los ciudadanos.
Los jóvenes que protestan en Guerrero, ¿lo hacen por indignación, por colusión con el crimen, por sacar al gobernador Aguirre?
No lo sé, la verdad que no. No me siento capaz, no conozco la situación de Guerrero para nada de una manera a fondo porque yo estoy en el Centro y siempre veo a nivel más general. Pero sí es muy real que todo lo que ha salido a la luz es de un nivel de pudrición, pues no me extrañaría que todo esto pueda estar enredado de esa manera.
Ojalá pudiéramos tener las pistas para saber qué es lo que pasa, porque además Guerrero es un estado que siempre ha sido bronco, un estado donde los grandes levantamientos sociales de los últimos tiempos, la guerrilla y todo eso, han estado ahí, es un estado mucho muy complejo para poderlo interpretar en una línea.
¿Piensa que esto pudiera ser el principio para un estallido social, más adelante?
Espero que no.
Que esto genere más rencor en las personas y ahora las protestas suban más de nivel…
Espero que no. Porque destruir este país es lo único que no nos hace falta, tenemos que construir sobre la base de las instituciones, es mi punto de vista. Podemos quejarnos de las leyes y de las instituciones y de los políticos y hay que reformar eso y hay que hacerle leyes adecuadas, instituciones que funcionen y también políticos que no sean corruptos, pero destruyendo el país no lo vamos a lograr.
¿Qué tipo de reforma le hace falta a este país, cuál sería su propuesta?
La acción de los ciudadanos que es lo que te propongo en este libro que te hablaba, que sale dentro de 10 días, que es la acción de los ciudadanos. Que no sea de arriba para abajo la solución de los problemas, sino que los ciudadanos de una vez por todas de verdad digamos: a este político no le vamos a permitir que esté en el poder y a esta institución la vamos a obligar a que funcione porque ese es su trabajo.
Cada institución tiene que cumplir con lo que tiene que cumplir, las leyes se tienen que aplicar, basta de que nuestros gobernantes y sobre todo nuestros diputados y jueces sean lo que son.
Pero eso solo puede ser si de veras hay una muy intensa presión de los ciudadanos. No creo que sirva destruir al país, no creo que sirva lo que ya se hizo en un par de veces a lo largo de la historia y en donde hay que volver a empezar todo desde cero y luego vienen los corruptos y se hacen cargo de eso otra vez.
¿Qué le diría a los demás normalistas, a la sociedad civil, que ha comenzado a protestar por el caso?
Eso está muy bien, la protesta. Pero, uno, tenemos que negarnos a los actos violentos y, dos, tenemos que reconocer que los chavos normalistas también habían secuestrado camiones y habían tomado una serie de medidas que no son en mi punto de vista el camino correcto.
¿Piensa que en este sexenio se pueda recrudecer más en el contexto social, que pueden haber más manifestaciones?
A lo mejor puede haberlas, no lo sé, también pienso y tengo que reconocer que el Gobierno Mexicano no ha sido represor, ha aguantado situaciones muy graves y muy duras y que afectan mucho a los ciudadanos y en ningún momento los ha reprimido y eso lo tenemos que reconocer también. Entonces no habría ninguna justificación para que alguien como ya están diciendo son crímenes de Estado y todo eso, yo creo que no pasa por ahí, es mi particular opinión.
¿Qué mensaje le daría a los jóvenes de Campeche con lo que está sucediendo?
No tengo ningún mensaje que dar, yo soy una académica, soy una investigadora que escribe ensayos y novelas, no puedo predicar. Lo único que puedo hacer es analizar el país y cuando hago una propuesta como la que te digo que va a salir en mi próximo libro, es una propuesta que tiene que ver con todos los ciudadanos.
No separo jóvenes de viejos, ricos de pobres, gordos de flacos, altos de chaparros, o sea, no tengo más fe en los jóvenes de la que tengo en las madres de familia o en los abuelitos. Yo creo que todos los ciudadanos tenemos un trabajo que hacer y este modo de que los jóvenes nos van a salvar, pues yo no la comparto: ya vez cuántas generaciones de jóvenes hemos pasado y seguimos aquí y no se ha salvado, se ha empeorado.