Maravilla. El cenote de San Miguel Colorado es solo un ejemplo de las maravillas que hay en la entidad

Maravilla. El cenote de San Miguel Colorado es solo un ejemplo de las maravillas que hay
en la entidad

AMÉRICA GARCÍA MÉNDEZ
[email protected]

Las cuevas y cenotes campechanos son los más antiguos de la Península, de acuerdo a un informe denominado “Cenotes y Cuevas de Campeche, Primer Acercamiento y Perspectivas”, elaborado por la Subdirección de Arqueología Subacuática de la Península del INAH.

La investigación que desde el 2011 integró nuestro patrimonio cultural sumergido y semi sumergido a estudios del proyecto Atlas, al acceder científicos a estos espacios antes que los exploradores con fines turísticos, a diferencia de lo ocurrido en los estados de Quintana Roo y Yucatán.

El infome indica que La Península de Yucatán comenzó a emerger sobre el nivel del mar hace 155 millones de años. Calakmul emergió primero y después el resto de la península, “las primeras áreas emergentes se localizan al sur y las más recientes al norte de la misma, por lo tanto al sur se presentan las rocas más antiguas y con mayor elevación, mientras que los depósitos del cuaternario (los más recientes) están restringidos a una franja cercana a la zona costera”.

Sin embargo, restos de fauna pleistocena han sido encontrados en cuevas de Quintana Roo, que emergieron después que las de Campeche.

La mayoría de los cenotes en la Península de Yucatán se han localizado al norte, donde las rocas son recientes. “en esta franja se han reportado más de 7 mil cenotes y más de 600 km de galerías y túneles inundados, estos últimos principalmente en la falla de Holbox que corre paralela a la costa oriental”.

En lo referente al Estado de Campeche, se han inventariado 15 cenotes que tienen contacto con el manto freático y que se formaron hace unos 65 millones de años. “Las rocas en su mayoría tuvieron su origen en el cretáceo (145 millones de años) y eoceno (de 55 millones años)”.

Las investigaciones más recientes son las de las cuevas Huachabí (Actun Huachap) y Aktun Aam, ubicadas en los municipios de Hopelchén y Champotón respectivamente, no abiertas al público debido precisamente a la investigación.

Las cuevas y cenotes de Campeche, por su ubicación y composición son las cavidades más antiguas de la península de Yucatán y durante milenios se han desarrollado diversos tipos de actividades en su interior, como por ejemplo, cultos ligados al inframundo, un mundo subterráneo que estaba regido por las divinidades de la muerte “Vucub-Camé” y las enfermedades “Hun-Camé”, y en donde habitan los ancestros y los seres sobrenaturales

La evidencia arqueológica señala que las cuevas eran el pasaje entre el mundo de la superficie y el inframundo, por lo cual estos espacios fueron utilizados para la realización de actividades principalmente de índole ritual relacionados con el ciclo de la vida, la muerte y el renacimiento.

Entre los rituales asociados a la cueva están los cultos de iniciación, fertilidad, sacrificio e incluso el depósito mortuorio.