Aprovechan la tecnología. Nadine Martin y otros investigadores trabajan para desarrollar un terapeuta virtual del habla para ayudar a quienes tratan de superar el desorden conocido como afasia

Associated Press

FILADELFIA (AP) — Investigadores de la Universidad Temple de Filadelfia trabajan para desarrollar un terapeuta virtual del habla, convencidos de que los médicos clínicos cibernéticos pueden ser una herramienta crucial para superar el desorden de lenguaje conocido como afasia.

Si bien la disfunción verbal puede ser de por vida, las aseguradoras de salud en Estados Unidos sólo cubren por cierta cantidad de terapia.

Sin embargo, hay pacientes que necesitan practicar sus habilidades continuamente. “Es el adagio de ‘úselo o piérdalo”’, dijo Nadine Martin, una profesora de Ciencias de la Comunicación en Temple.

Es el caso de Debi Green. Cuando ella trata de hacer reservaciones para sus vacaciones, tiene problemas para expresarse. Pese a que han pasado cerca de nueve años desde que sufrió una apoplejía, en ocasiones sufre al hablar.

“Me gustaría este… eh… eh…”, dijo vacilante la mujer de 49 años durante una reciente sesión de terapia. Por suerte, frente a ella, el agente de viajes virtual tiene todo el tiempo del mundo: Es un avatar que está siendo probado por la Universidad Temple.

El estudio de dos años de la universidad se incorporará al campo emergente de la rehabilitación virtual. Aproximadamente un millón de personas en Estados Unidos sufre de afasia, más que nada como resultado de apoplejías, de acuerdo con Asociación Estadounidense del Habla, el Lenguaje y la Audición (American Speech-Language-Hearing Association).

Mientras que opciones previas de terapia cibernética implican que los pacientes practiquen guiones conversacionales con un avatar, la propuesta de Temple desafía a los pacientes a generar diálogos espontáneamente, dijo la profesora de terapia física Emily Keshner.

“Son realmente puestos en una situación en la que esperamos sea natural, que requiere que ellos propongan las palabras correctas en el orden correcto”, explicó Keshner.

En el caso de Green, se le ha proporcionado un “tríptico” a fin de obligarla a tomar elecciones sobre el viaje. Mientras Green respondía, un estudiante de doctorado sentado detrás de ella en su laboratorio del lenguaje rápidamente corta y une segmentos de diálogo que usará la terapeuta virtual.

La meta es crear un vocabulario a fin de que el avatar pueda reconocer todas las pronunciaciones posibles de varias palabras y responda con el diálogo apropiado dialogue, dijo Keshner. Una prueba más complicada —que vendrá más adelante— es para saber si el avatar podría ser programado para corregir a los usuarios que se expresan incorrectamente.