La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, por su sigla en inglés) recomendó revisar los niveles máximos de ácido glutámico y glutamato añadido a los alimentos con base en un estudio que revela que el consumo de esas sustancias en la Unión Europea (UE) supera el umbral seguro.

El ácido glutámico y sus sales, comúnmente conocidos como glutamato, son aditivos permitidos en la UE y empleados para realzar el sabor de los alimentos.

Su consumo en exceso (más de 30 miligramos por kilo de peso corporal al día) puede causar dolores de cabeza, aumento en la presión arterial o en la tasa de insulina.

En su estudio, la EFSA combinó datos realistas sobre el consumo de alimentos con los niveles de glutamato reportados por la industria y los resultados analíticos notificados por los gobiernos de la UE.

Se ha concluido que la exposición a glutamato añadido a los alimentos supera no sólo el nivel de seguridad, sino también la dosis asociada con efectos adversos en seres humanos para ciertos grupos de población.

Los expertos también detectaron una exposición excesiva al glutamato presente naturalmente en determinados alimentos.

“Sobre esta base, los expertos de la EFSA recomiendan revisar los límites máximos para estos aditivos alimentarios, especialmente para productos de pastelería fina, sopas y caldos, salsas, carne y productos cárnicos, aderezos y condimentos, y suplementos alimenticios”, explicó la agencia en un comunicado. (Notimex)

 Al consumo recurrente se le conoce como ‘síndrome del restaurante chino´. Es un conjunto de síntomas que algunas personas tienen después de haber ingerido comida china. La afección se ha atribuido a un aditivo alimenticio llamado glutamato monosódico (GMS). Sin embargo, no se ha comprobado que esta sea la causa.

En 1968 aparecieron por primera vez informes de reacciones serias a la comida china. En ese momento se creyó que el GMS era la causa de estos síntomas. Ha habido muchos estudios desde entonces que no han logrado demostrar una conexión entre el GMS y los síntomas que algunas personas describen.

Por esta razón, el GMS se sigue utilizando en algunas comidas. Sin embargo, es posible que algunas personas sean particularmente sensibles a los aditivos en los alimentos. El GMS es químicamente similar a uno de los químicos más importantes del cerebro, el glutamato. (Medlineplus).

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