Lo verdaderamente importante

RELEVOS. Bajo el criterio de que muchos funcionarios han hecho todo lo que pudieron, pero quizás no todo lo que debieron, el gobernador del estado, Fernando Ortega Bernés, continua con el ciclo (no obligatorio, pero necesario) de realizar ajustes en su gabinete y en dependencias claves de la función pública. Cualquier decisión, -la que sea y de quién sea- puede ser cuestionada, pero es tiempo de poner atención en lo que necesita la administración pública y el estado. Iliana Moo Vera, en Conciliación y Arbitraje; José Martín Farías Maldonado, en Educación; Juan Manuel Chavarría Soler como director del Registro Público; Alicia Fátima Crisanty Villarino, como secretaria de la Contraloría; Jorge Shields Richaud, en la Coordinación; y Jorge Luis González Curi, en Obras Públicas, hasta ahora.

Se escucha una y otra opinión de algunos de ellos, muchas con razón pero muy pocas se centran en lo que a esta hora (y a estas alturas) es lo verdaderamente importante.

Si el gobernador se detiene a pensar en lo que es políticamente correcto o no con sus nombramientos, estaría perdiendo un tiempo que no hay. En 2009 se equilibraron compromisos, en lo adelante mandar y gobernar requiere de quienes tienen la capacidad para hacerlo. Ellos no son funcionarios perfectos, tampoco se necesitan, lo urgente es que sean prácticos.

EL EJIDATARIO. El delegado de la SCT en Campeche, Eduardo Rodríguez Abreu, sí que ha sabido aprovechar el cargo. Sin brújula da igual que sea Quintana Roo que Campeche. Empezando por Quintana Roo, Rodríguez Abreu tiene abierto un expediente en la Secretaría de la Función Pública por utilizar información privilegiada mientras era subdirector de la SCT en aquel estado. Según la denuncia, Eduardo Rodríguez Abreu es señalado de beneficiarse de su cargo durante el periodo que estuvo en Quintana Roo, una vez que se aprovechó de información exclusiva para convertirse en ejidatario y fue beneficiado con la indemnización que hizo la misma Secretaría de Comunicaciones y Transportes donde laboraba, por la ampliación de una carretera federal por la que el gobierno federal pagó a los ejidatarios 41 millones de pesos.

El ex subdirector, ahora delegado en Campeche, asentó otro golpe al comprar un predio de más de tres mil metros cuadrados, donde estarían las instalaciones aduanales del segundo puente que conecta a México con Belice. Conociendo de antemano el proyecto, compró barato y se vendió a sí mismo por una suma millonaria.

Ya en Campeche, el delegado a lo que vino. Ahora está más interesado en impulsar el proyecto de su casa que en terminar la carretera Campeche-Mérida. Dos empresas constructoras campechanas, que intervienen en la construcción de la carretera federal están a cargo del proyecto personal del delegado de la SCT en Campeche. Dos predios, valorados en 600 mil pesos, cada uno, fueron adquiridos en el residencial “Lomas de las Flores 2” para construirle una casa al delegado federal valorada en casi 3 millones de pesos.

Según el plano de la residencia será de una sola planta y contará de todos los lujos necesarios para su descanso y entretenimiento.

Hace un par de meses, Eduardo Rodríguez Abreu, declaró que estaba limpio y que si querían que lo revisen. Aceptada la oferta de revisar, mientras un par de preguntas de lo que es verdaderamente importante: 1-Si sumamos su salario como servidor público, ¿podrá justificar la compra de un terreno de un millón 200 mil pesos? 2-¿Sus ingresos como delegado federal corresponden a poder construir una casa de casi 3 millones de pesos? 3-¿Puede desmentir que no han intervenido en compra-venta-construcción las mismas empresas que intervienen en la autopista Campeche-Mérida? 4-¿A cambio de qué, de otorgarle más obras o de dejar pasar irregularidades en la construcción de la autopista? 5-¿Por dónde sugiere delegado que se empiecen a presentar las pruebas que sostienen esta denuncia? El delegado dirá que es práctica común, y sí que lo es, y que si todos los anteriores recibieron casa y propiedades él no es menos que los demás como si eso bastara para aceptarlo como natural.

LA DEUDA. La deuda del ayuntamiento de Campeche de más 556 millones, lo que equivale a seis años de inversión pública consignada en el Presupuesto de Egresos del municipio. 137 millones 200 mil 485 pesos se le deben a proveedores, lo verdaderamente importante es saber ¿a cuáles y por hacer qué?

EL CUENTO

Había una vez un obispo muy interesado en acercar a los hombres a la Catedral y a algunas delegaciones en el Palacio Federal. ¡Plop!