Lo que queremos son elecciones limpias y legales

La Reforma Político-Electoral avalada hace una semana por el Congreso del Estado, será promulgada hoy por el Presidente Enrique Peña Nieto en la capital del país.

Aquí, como en todo el país, hubo en realidad muy poco debate al respecto y la única discusión, si la hubo, ocurrió al interior de los distintos parlamentos estatales y federales. Los ciudadanos no opinaron.

Hoy, entrar a un intercambio de opiniones al respecto sería tan polémico como inútil. Pocos o muchos puede estar a favor o en contra de la reelección de legisladores locales y federales, pocos o muchos pueden avalar que los magistrados pasen de 9 a 15 años en el cargo. Sobre todo, tomando en cuenta que esos puntos torales de las leyes mexicanas del siglo XX están fuertemente marcadas por la historia nacional. Pero también es verdad que si algo le hace falta al país es la modernización y eso incluye también todo su aparato legal y jurídico.

Uno de los máximos puntos de la reforma es la desaparición del IFE y el surgimiento del Instituto Nacional de Elecciones (INE) que, aunque no borrará los institutos locales, sí designará a sus presidentes y, en caso de algún altercado grave en las entidades, podrá atraer la elección de los estados para resolver el conflicto y solventar el proceso electoral.

¿Bueno o malo para Campeche? En realidad no lo podemos determinar, como en el mismo caso de todas las demás reformas y será hasta su aplicación cuando se pueda ver si hay o no resultados positivos.

Lo que sí es una realidad es que hasta el momento el Instituto Electoral del Estado de Campeche quizá ha logrado una organización promedio de las jornadas de votación, pero nunca ha podido garantizar unos resultados confiables, pulcros e incuestionables.

Si el INE va a dar certeza, si los campechanos vamos a confiar en los resultados, si toda sombra de sospecha quedará fuera –como no ha ocurrido con el IEEC- entonces bienvenido sea el INE y hasta bienvenidas las reelecciones, porque ahí estaremos seguros que los únicos votos que contarán serán las de los ciudadanos.

TUMBABURROS

PAN (Acrónimo) Partido político que suele distinguirse por el color azul, pero que en los últimos meses ha adquirido una extraordinaria capacidad camaleónica y ahora también puede reconocerse por los colores de la bandera nacional. Extensión de la vocería del PRI para defender a funcionarios estatales o hasta proponer a sus candidatos.

Sorteo (Sust. común) Someter a la suerte una cosa o una situación. Nueva estrategia de primer mundo aplicada por el Smapac para forzar a los morosos a cubrir sus adeudos por el servicio de agua potable.

Remolino (Sust. poco común) Movimiento giratorio del aire, agua, polvo, humo, etc. Fenómeno que causó pánico a los habitantes de Ciudad del Carmen cuando vieron venirse sobre ellos una turbonada que derribó todo a su paso.