El ring del V Informe

Cada gobernador ha elegido el tono para dirigirse a los ciudadanos y a la clase política de la manera en la que considera más adecuada, pero aún bajo contextos diferentes, los mensajes de los gobernadores en turno en su V Informe han coincidido en algunos puntos: 1-Saben que en realidad es el último informe, junto al primero, al que los ciudadanos y los políticos le prestan toda su atención. 2-Han utilizado el V Informe tradicionalmente para hacer un resumen de su sexenio y 3-Es el evento de los seis que rinden en su administración donde más se hacen evidentes las comparaciones con el pasado y el presente.

Por ser el informe previo al proceso electoral cada uno aprovecha la ocasión para dejar clara su postura electoral. Aquí los dos últimos ejemplos:

Antonio González Curi, V Informe (7 agosto 2002). “Las elecciones no pueden convertirse en una competencia económica, en la que gane quien más apuesta en la feria de la inversión y la mercadotécnica política, tampoco debe ser un carnaval de ofensas y ataques que generen confusión, incertidumbre y desconfianza. No hay cabida ni en los municipios ni en el estado para improvisaciones. Campeche y su gente merecen respeto. No se vale en cargos de esta naturaleza llegar a aprender, se debe llegar a trabajar desde el primer día. Con los recursos públicos no se puede jugar, no es ético malgastarlos en errores de principiantes”.

Jorge Carlos Hurtado (7 agosto 2008). “El camino más seguro para el futuro y el éxito de Campeche es la unidad, el trabajo intenso, honesto, productivo y multiplicador, así como la inversión visionaria… contribuir a la realización de un proceso electoral que sea abierto, plural y justo y que simbolice la legítima expresión de la voluntad del pueblo campechano”.

No hay que hacer una lectura simple, ambos mensajes responden a circunstancias diferentes, a razones específicas y a motivaciones que lo inspiraron. Cualquier escenario hoy es más complejo, y lo es, solo por el hecho de ser presente, bajo cualquier premisa, la actualidad es más compleja porque aún se desconoce el resultado. Ya supimos el desenlace del 2003 y del 2009.

Muchos consideran que hoy el gobernador, Fernando Ortega, se merece cada pedrada. Yo no: lo creo injusto. Muchos de los que critican su gobierno dicen que están convencidos de lo que lo acusan. Yo no lo creo: lo hacen porque creen que así se ganan espacio en un proyecto que ha puesto de moda la revancha política. Muchos lo cuestionan por su toma de decisiones y sus compromisos con algunos servidores públicos ineficientes pero intocables, yo también.

En la administración pública hay que ponerle atención a la crítica que viene con juicio no con ofensas, ningún argumento es válido si viene acompañado de comentarios racistas, clasistas o intereses de grupos. El contexto de este V Informe es un escenario, reitero, inédito:

1-El gobierno de Fernando Ortega representó una transformación generacional y los jóvenes que se beneficiaron con esta sucesión no han terminado de madurar, parece que algunos les falta fuerza o talento para soportar los seis asaltos. ¿Valió la pena apostar por los jóvenes? No se pueden hacer generalidades, aun cuando en muchos casos el relevo generacional  no valió la pena, todos vinieron a sustituir a una estructura política que se había quedado sembrada en la administración pública.

2-Hay que dirigir un mensaje a la clase empresarial, hay que darle certidumbre y confianza, los empresarios campechanos, como los de todo el país,  recibieron un “nocaut” que no terminan de entender, están incómodos, la política fiscal implementada no registra el impacto previsto y ha tenido efectos negativos sobre el crecimiento. Parece incongruente que aumente el control sobre la sociedad civil y los empresarios, mientras que integrantes de la clase política se pastorean más rebeldes e irresponsables que nunca.

3-Integrantes del gabinete no han podido construir una estatura política que esté a la altura de las exigencias de lo que Ortega necesitó y necesita. Los desplazados del poder no quieren retirarse. El proyecto de inclusión no fue profundo y los que creían merecerlo todo, convertidos en leñadores  gritan su descontento.  Ortega intentó cuidar los equilibrios, pero esa balanza también pasa por el factor “tiempo” y la espera de quienes tienen los guantes puestos para dar el derechazo,  señalan que les ha resultado larga.

4-Se quiere desviar el debate, los conceptos para evaluar la administración pública están siendo sometidos a la “subjetividad política” y no se ha creado la suficiente resistencia para que no cambie, es de siempre que la obra pública y social son de los ejes principales para evaluar el desempeño de las autoridades en los tres niveles de gobierno, las obras están ahí, han sido tantas que nos ha cubierto una capa de polvo, pero los que deben defender el proyecto han optado por un silencio que a veces parece confirmar la calumnia y ayudan a empobrecer la verdad, y

5-La tarea de Ortega en este penúltimo asalto es gigante, pero la de los que vivimos aquí  es colosal, aún falta el último, es el más entretenido pero el más difícil, que nadie piense en cubrirse con la toalla. Pobre de Campeche si se cree que la pelea tiene que ser entre los locales, más pobre aún quien cree que pueda ganar una pelea sin que todo el estado esté sobre el ring, porque lo único certero, es que “los enemigos” y “los jueces” que darán el veredicto están fuera de Campeche. Si nadie suspende la pelea, entonces hay que dejar que pase el tiempo, para ver como los carniceros de hoy se convierten en las reses de mañana.

REPERTORIO.

-“Si no te levantas a trabajar, nadie te puede garantizar que seas el candidato”, le dijo el partido a su candidato.

-No tarda en aparecer otro más en la contienda, viene con todo, incluido medios nacionales.

-Y ellos dicen, “o nos representa como es debido, o se va a su partido a buscar la candidatura que quiere”.