La propuesta, el trampolín y las cerezas

LA PROPUESTA. Sobre la curul de los seis diputados federales campechanos está una propuesta que pudiera, de ser aprobada por el pleno, uno de los pasos más sólidos e importantes en materia de justicia fiscal para Campeche. El documento, de 24 páginas,  fue elaborado en el marco de los debates de la Reforma Energética y aborda cinco ejes trascendentales para el futuro económico y social de la entidad.

En una copia de la propuesta, en poder de este espacio, se lee que el gobierno estatal, reconoce,  admite, describe y advierte de los perjuicios que provoca la extracción petrolera en el estado, los motivos de la propuesta lo hacen patente: El deterioro de la calidad ambiental y su impacto en la calidad de vida de las personas, la afectación sobre la actividad pesquera, la afectación a las playas producto de la contaminación, el constante flujo migratorio que produce el sector principalmente en municipios como Ciudad del Carmen, y la alta concentración de la población en la entidad lo que deriva de un aumento en la demanda de servicios públicos.

Interesante que un documento gubernamental destaque estos factores, negativos todos para el bienestar cotidiano de los campechanos, lo que en una primera lectura se interpreta que el ejecutivo está consciente del impacto que tendrá la Reforma Energética en Campeche.

El documento fue elaborado en la Secretaría de Finanzas, y supervisado por el ejecutivo estatal, cabildeado por ambas oficinas con diputados federales de Campeche y otros de varios estados del país. “La Reforma no la podremos detener solos, es necesaria y lo entendemos, pero también tenemos que buscar que el estado sea compensado justamente”, dijo una fuente del gobierno que confía en que sí.

Otra lectura del documento hace evidente que hay una postura oficial de impulsar la reforma pero también “por debajo” se está intentando dejar evidencia del impacto que tendría para Campeche si no es compensado en su presupuesto para enfrentar este desafío. La propuesta se enfoca en cinco propuestas: 1-Actualmente lo que se reparte del Fondo de Extracción de Hidrocarburo es 0.6 por ciento, se propone elevarlo a 0.8. 2-Se propone  que los estados obtengan un 2 por ciento de regalías que recibe el Gobierno Federal (En actividades de exploración 2 mil pesos por km cuadrado y en extracción 8 mil pesos por km cuadrado).

También se hace una crítica a la fórmula con la que se reparten los ingresos excedentes, una vez que solo incluye el Fondo General de Participaciones y no incluye todos los ingresos que genera la actividad petrolera,  con lo que aumentarían los recursos dedicados a proyectos de inversión e infraestructura.

En el último punto exhorta una reforma para que la Administración Pública no contraten adquisiciones, servicios u obra pública con particulares si sus empresas no cumplen con sus obligaciones fiscales de seguridad social y  locales. (En clara referencia al caso Oceanografía y su incumplimiento en las cuotas obreros-patronales a pesar de recibir millonarios contratos por parte de la federación).

Si al menos dos o tres puntos de estos son incluidos en el contexto de la Reforma Energética, entonces así y solo así se podrá paliar algo del impacto que tendrá esta reforma para Campeche, lo que solo es injerencia de los diputados federales, los únicos que según el artículo 74 constitucional tienen facultades para hacer reajustes hacendarios y administrativos.

Desde el 2012  a la fecha, unas cinco mil nuevas palabras se han sumado a la constitución, en muy poco de esas adiciones que se han hecho a la Carta Magna, Campeche se ha visto beneficiado, si se modifica en algo con estas nuevas propuestas de mucha ayuda sería seguir teniendo agua para nuestro molino y falta que hace.

EL TRAMPOLÍN. Aseguró la presidenta municipal de Campeche, Ana Martha Escalante, que el ayuntamiento no es un trampolín para la gubernatura del estado. ¿Lo ha sido? El primero en usar el trampolín fue el ex alcalde, Ramón Felix Flores (1921), el segundo fue justamente su abuelo, el ex presidente, Angel Castillo Lanz (1923), le siguió Eduardo Lavalle Urbina (1943) tras concluir su presidencia municipal. Rafael Rodríguez Barrera fue gobernador (1973) seis años después de terminar la alcaldía (1967). Don Eugenio Echeverría Castellot fue gobernador 18 años después (1979)  de terminar su periodo como alcalde en 1961. Antonio González Curi y Jorge Carlos Hurtado no concluyeron su periodo para buscar la gubernatura y Fernando Ortega llegó a la gubernatura tres años después de ser alcalde.

El considerar la alcaldía como trampolín es un juicio que responde a los últimos años pero no tiene un fuerte sustento histórico.  Ana Martha es la alcaldesa de Campeche electa número 41 desde 1916 a la fecha, en casi 100 años solo ocho alcaldes han llegado a la gubernatura de Campeche. Solo el 20 por ciento.

LAS CEREZAS. Hay lecciones que enseñan. El actual gobierno federal ya aprendió la suya. Nunca antes los congresos estatales fueron tan importantes. ¿Por qué? Porque las reformas estructurales que se han impulsado han tenido una fuerte resistencia para ser aprobadas en los congresos estatales, el proceso ha sido lento, polémico y en varios estados se ha dilatado el proceso para aprobar las reformas constitucionales que necesitan ser refrendadas por al 16 congresos locales para ser promulgadas.

El presidente en algunos casos, como la Reforma Educativa, esperó más de lo que hubiese deseado. Tiene un paquete de reformas para el segundo periodo de la administración y sabe que necesitará los congresos locales. En próximo año 17 estados renovarán sus congresos locales, eso es más de la mitad de los 32 que legislan en el país, lo primero que necesita el gobierno federal es ganar la mayoría en cada uno de esos congresos y para eso, hay una primera exigencia “quieren candidatos con rendimiento electoral”. La consigna es: “No arriesgar nada”. Quieren esas 17 cerezas sobre es pastel.