Un Congreso caro

Siendo precisos ¿Cuánto nos cuesta realmente un diputado local? La respuesta es sencilla, basta con consultar el Presupuesto del Congreso en 2014 y dividirlo entre el número de diputados que lo integran, el resultado es 6.17 millones de pesos al año cada uno.

Campeche tiene un Presupuesto estatal de 17 mil 400 millones, cuenta con 822 mil habitantes (Inegi, Censo 2010),  tiene 35 diputados, cada diputado representa a 23,485 habitantes, el Presupuesto del Congreso es de 216 millones de pesos.

Comparemos con otros estados de la República:

1.- En Yucatán, el Presupuesto del Estado es de 33 mil millones de pesos, cuenta con 2 millones 064 habitantes, tienen 25 diputados, esto es cada diputado representa 82 mil 560 habitantes, el Congreso cuesta 174 millones.

 2.-En Colima, el Presupuesto del Estado es de 10 mil 879 millones, cuenta con 710 mil habitantes, tiene 25 diputados, cada diputado representa 28,400 habitantes, el presupuesto del Congreso es por 88 millones de pesos.

3.- Aguascalientes tiene en 2014 presupuesto por 14 mil 576 millones, tiene 1 millón 185 mil habitantes, cuenta con 27 diputados, así que cada diputado representa a 43,888 ciudadanos, el presupuesto del Congreso es de 170 millones de pesos.

Tabasco cuenta con 35 diputados y 2 millones 238 mil habitantes, cada diputado representa a 63,942 ciudadanos; Guanajuato tiene 36 diputados y 5 millones 486mil habitantes, significa 152,388 habitantes por diputado.

Khemvirg Puente, autor de “Transparencia Legislativa local en México” señala que “la falta de institucionalización en los órganos legislativos impide contar con mecanismos de transparencia que rebasen los intereses particulares de los grupos parlamentarios, la opacidad implica un desprecio hacia los ciudadanos.”

También menciona que de los 32 congresos locales solo 11 detallan las asignaciones económicas adicionales que reciben los legisladores (bonos, viáticos, teléfonos, transporte). Campeche no se encuentra entre ellos. Y agrega “Para que un parlamento sea realmente democrático, no solo debe ser representativo, sino transparente, eficaz, profesional, accesible y debe rendir cuentas”

En el año 2000 el Congreso campechano ya tenía 35 diputados, su estructura laboral era de 114 personas y su costo de 51 millones de pesos; ahora su estructura es de 214 personas para el mismo número de diputados, si aplicamos la inflación (73.41% de diciembre del 2000 a diciembre del 2013) al presupuesto del Congreso, el costo actual debería ser de 88 millones, ¿como justificar ante la población un incremento de más del triple, al aumentar el gasto en 323.52%, cuando se anuncian medidas de austeridad y una permanente queja de falta de recursos?

¿Cómo justificar este brutal crecimiento en el gasto público, con cargo a los ciudadanos, que en 2014 tienen que pagar  12 nuevos impuestos federales, más nuevos y onerosos impuestos locales?  cuando no hay transparencia ni rendición de Ccuentas y nadie sabe con certeza hacia donde va tanto gasto.

Cabe señalar que los incrementos no se dan a partir de esta legislatura, vienen de años atrás y en vez de perder tiempo señalando responsables, empecemos a analizar posibles soluciones factibles de implementar en el corto  y mediano plazos, tal vez sea esta legislatura la que aporte a la solución

La pregunta es ¿son necesarios tantos diputados por el trabajo que realizan?, reducir el número de diputados en el Congreso, a partir del próximo trienio, no perjudica a quienes están, también se reduciría el enorme aparato burocrático que lo rodea se liberarían importantes recursos para realizar obras y prestar mejores servicios, indispensables para la comunidad.

Simplemente ajustar el gasto real sobre el costo de año 2000 significa más de 100 millones anuales de ahorro, que equivale a la recaudación total por el pago de la Tenencia; a 1.2 veces el Fondo para Educación Tecnológica y de Adultos; 13 veces lo que se espera recaudar con el impuesto estatal por venta de bebidas con contenido alcohólico; 9 veces la recaudación del impuesto por servicios de hospedaje; 51 veces la recaudación por multas. Con el recurso de 3 años se podrían pavimentar todas las calles de la capital de estado sin necesidad de préstamos.

Los campechanos no requieren estructuras burocráticas cada vez más grandes y más caras, lo que necesitan son servicios de calidad, mejorar su capacidad adquisitiva, escuelas que garanticen buena educación a nuestros hijos, servicios eficientes de salud, una vivienda digna, oportunidades de empleo y sólidas esperanzas de una vida mejor.