Por una mayor cultura de la protección civil

La protección civil es, sin duda, una terea de todos. Primero de las autoridades estatales y municipales, segundo de los ciudadanos. Pero todos tenemos que participar.

Por eso es encomiable la actitud asumida por el Gobierno del Estado ante una contingencia que, por más  que se trate de un fenómeno aparentemente sin tanta fuerza, sí es atípico e impredecible.

Y en este sentido no existen medidas preventivas que sobren: la suspensión de clases, la instalación de albergues, las reuniones cronométricas, las constantes actualizaciones de la información, los llamados a la ciudadanía.

Es, precisamente, en este sentido, donde entramos todos. Es indudable e innegable que existe una grave carencia de cultura cívica de cuidado del medio ambiente, de separación de la basura y de protección civil.

A todos nos es fácil y muy sencillo tirar desechos a la vía pública, sacar bolsas de basura fuera del horario del recolector o dejar fuera de nuestras casas a las mascotas que, sin más opción, recurren a la basura por algo que comer. Todo ello sin darnos cuenta de que estamos siendo víctimas de nuestras propias malas actitudes y mala educación.

Las inundaciones y los baches en las calles son, en gran medida, resultado de esas situaciones que impiden el libre paso del agua pluvial. Lo peor es que después reclamamos a la autoridad su falta de acción, su indiferencia, su  mala planeación y su ineficiencia.

Es cierto, las autoridades han quedado a deber también en este renglón, pero no por no solucionar lo que nosotros hacemos mal, sino porque le ha faltado reforzar la concienciación y el reforzamiento de la cultura de la prevención, así como la aplicación de sanciones y castigos a quienes, como parte de la colectividad de esta ciudad, no cumplen con las reglas, que son claras y precisas.

Y si las cosas están así en esta ciudad, en el interior del estado resultan peor, con funcionarios de protección civil improvisados, con pocas medidas de seguridad y con servicios públicos aún mucho más deficientes, las lluvias y el fenómeno climático se vuelven aún más peligrosas por el desconocimiento de la gente de cómo actuar en los casos de emergencias.

Urge trabajar mucho más profundamente en el tema de la protección civil. Debe de ser una tarea inaplazable.

TUMBABURROS

Meteorito (Sust. común).  Fragmento de un cuerpo procedente del espacio exterior que entra a la atmósfera a gran velocidad e impacta a la Tierra. Término que un alto funcionario de Seguridad Pública no sabe distinguir de ‘meteoro’, que se refiere más bien a un fenómeno natural, como el viento, la lluvia o los rayos.

Drenaje (Sust. común). Sistema de desagüe o dirección del agua de lluvia que evita inundaciones. Red subterránea que en Campeche se sigue ampliando pero que cada lluvia nos recuerda que aún sigue siendo insuficiente en la ciudad.

Aguinaldo (Sust. comùn). Pago extraordinario a que tiene derecho todo trabajador… salvo albañiles y peones, según empresarios constructores, que se quejan de la falta de obra pública para ahcer frente a los gastos.