Raúl Sales Heredia
Palabras Altisonantes
Raúl Sales Heredia
Tiene formación como contador público y se ha desempeñado en diversos campos que van desde la docencia hasta la consultoría financiera, pasando en diversos momentos por el periodismo. Actualmente es vicepresidente de la Fundación Avanza.
@RSalesH

Escupir sobre la mesa

Voces, Viernes 24 octubre, 2014 a las 9:52 am

En programación neurolingüística lo que nos repetimos constantemente nos va formando. En otras palabras, si  nos repetimos constantemente que somos culpables, pues terminaremos sintiéndonos culpables, en cambio, si nos repetimos que somos los mejores, nos lo creeremos y eventualmente lo seremos.

En estos momentos en que el país se encuentra en una crisis de confianza, en la que las autoridades provocan desconfianza y los ciudadanos nos sentimos genuinamente indignados, es cuando deberíamos tender los puentes que nos permitieran hacer un frente común pues tanto las autoridades como los ciudadanos no somos los culpables sino los corresponsables de permitir que los verdaderos culpables sigan a su aire.

Nosotros como ciudadanos debemos exigir a nuestras autoridades que investiguen a las personas que contratarán antes de hacerlo, que se les pague un sueldo decoroso a nuestros policías para no exponerlos a la corrupción, que los presidentes municipales sean personas entregadas a su sociedad desde mucho antes de que siquiera se les ocurra entrar a “la política” y por supuesto, todo debe ser transparente para evitar que quienes entren a las arcas del pueblo, las desangren con el cinismo al cual nos tienen acostumbrados.

Los ciudadanos debemos por nuestra parte ser verdaderos ciudadanos, ser capaces de hacer y dar sin necesidad que nos lo cambien por “programas gubernamentales”, o que nos digan que hacer. Los ciudadanos no necesitamos comisiones especiales del Congreso de la Unión que nos digan que lo revisarán, necesitamos que el Congreso de la Unión genere los mecanismos para que no sean necesarias las comisiones especiales.

Ahora bien, si los ciudadanos estamos inconformes con nuestro gobierno, estamos en todo nuestro derecho y nuestro gobierno debe de cumplir nuestras exigencias pues esa es la verdadera responsabilidad… Servir a la gente. Pero, los que desean gobernar y se dedican a atacar y criticar al gobierno actual se me hace tan absurdo como escupir en la mesa donde pretenden comer.

Son estos los que me provocan conflicto, los que azuzan y le echan gasolina a una justa indignación no para solucionar sino para enfrentar a esa ciudadanía con las instituciones que ellos ¿pretenden dirigir?

De que me sirve que personajes de la política tomen como bandera una indignación social acusando y señalando todo lo malo cuando deberíamos estar buscando el frente común para recuperar nuestro país de los verdaderos culpables.

Y si seguimos minimizando lo bueno diciendo que son “cortinas de humo” y magnificando lo malo, lo único que estamos haciendo es programarnos para pensar que no tenemos solución, que no podremos rescatar… rescatarnos.

Nuestras autoridades deben de darnos resultados, nosotros ciudadanos debemos acompañarlos, exigirles pero también apoyarlos. Aquí no hay lugar para divisiones pues todos estamos en el mismo barco, todos vivimos en la misma casa, todos comemos en la misma mesa y si nos ponemos a escupir en ella no comeremos pues nos dará asco lo que vemos, lo que vivimos, lo que pensamos.

Nuestro país es grande, nuestra gente lo es más, pero si estamos enfrentados, divididos y si permitimos que politicen lo que es una demanda ciudadana no podremos exigir como ciudadanos pues ya nos habrán robado la bandera ciudadana y la habrán “capitalizado” políticamente.

Somos mexicanos y como tales, debemos de ser capaces de unirnos para construir pues destruir lo hace cualquiera.

Si queremos lo mejor, tenemos que dar lo mejor, hacer lo mejor, exigir lo mejor y seleccionar a los mejores para que se conviertan en los faros de esperanza que tanto deseamos.

Si algunos quieren usar nuestra indignación como bandera política, que lo hagan pero para construir y proponer y no para atacar a las instituciones que ellos dicen quieren ocupar pues no están haciendo otra cosa que escupir sobre la mesa en la que nos dicen que nos quieren servir.