Recta final

Manuel no daba crédito. Leía El Expreso una y otra vez y volvía a releerlo. ¿Qué pasó?, se preguntaba mientras, a ratos, escrudiñaba a su alrededor buscando al reportero para pedirle su opinión.

Al verlo aparecer por las recién construidas réplicas del Campeche antiguo, Manuel no dudó en gritarle urgiéndolo con los dedos a apurarse a llegar junto a él.

-A ver, periodista: explícame ¿cómo está eso que Renato no puede ser candidato porque no cumple los años de militancia?, ¿neta esa es la excusa? No manches, se pasaron de lanza.

-A ver, amigo. La convocatoria del PRI siempre ha sido un protocolo partidista. Se usa como una mera referencia y a partir de ella se hace todo lo que sigue. Mañana nos van a decir que como van en alianza con el Verde o con el Panal, el estatuto del partido no aplica. Ya verás, así son las cosas.

-Entonces, ¿tú crees que Renato no está descartado?

-Mira, Manuel, ese candidato le daría prestigio al PRI y la cara ciudadana que tanto necesita, no lo pueden descartar a la primera. De hecho, creo que el tema es bastante diverso porque, contra lo que se diga, también tienen el candado del género y no sabemos si se aplicará en Campeche.

-Reportero, ese candado no está en el estatuto.

-Muchas cosas no están en el estatuto, lo que pasa es que tampoco dice que el candidato no debe tener relaciones peligrosas, pero sí subraya la buena fama pública, la honestidad, el tener que ser respetable.

-La realidad, periodista, es que el PRI debería estar muy preocupado por muchas cosas. ¿Seguirán privilegiando las encuestas o verán quién puede ganar y ser buen gobernante? De nada sirve la popularidad si se tiene un gobierno sin resultados. Ve el caso Oaxaca. Nadie esperó que Gabino Cue fuera el fiasco que ha sido.

-Pero Gabino no es priista ni ganó la elección por el PRI, así que tu ejemplo no cuenta.

-Bien, pero entonces nos podemos remontar al Oaxaca de Ulises o de Murat, o a Champotón de hoy, o al Puebla del gober precioso. Para darte una idea, ¿Enrique Iván no tenía meses de haberse afiliado al PRI? 36 ó 40 y eso no importó y lo hicieron alcalde.

-Sí, reportero, pero el PRI no gana con cualquiera aunque nos vengan a decir que sí. La oposición ha seguido creciendo desde que Layda le ganó a Tony y no veo a otro Ortega listo para hacer campaña. La gente necesita confiar en el candidato, el desencanto por el gobierno federal priista es muy grande y en Campeche, hay que decirlo, también hay un margen de oposición ciudadana que no le gusta lo que ve hasta hoy.

-Renato tiene un excelente perfil, amigo, prestigio profesional y personal. Chely una trayectoria impecable, elecciones ganadas y cargos partidistas y administrativos además de buenos resultados en Carmen. Si no hubiera sido así, habría otro gobierno en Carmen.

-Estoy de acuerdo, pero el PRI nunca se ha caracterizado por su congruencia. Cuando quieren que alguien sea, lo meten a como dé lugar. Tony sacó a Sonia Cuevas de la campaña de Layda y hasta alcaldesa la hicieron y vaya que esa mujer tiene una reputación. Ejemplos te puedo dar mil.

-Manuel, el PRI puede escoger: está Ana Martha que ha ganado dos elecciones consecutivas, rescató la capital para el PRI, tiene la edad ideal por el perfil del electorado; Raúl Pozos tiene una trayectoria que tampoco pueden dejar de valorar pues ha sido militante desde la posición más modesta y ganado sus elecciones.

-Claro que veo que hay de dónde, no está flaca la caballada, pero ¿descartar a uno? Mala señal. Eso no da certeza ni menos credibilidad y vaya que le urge a ese partido y a su presidente Peña.

-Lo que puedo decirte, Manuel, es que la certeza se demuestra con actitud, con mesura, con inteligencia y madurez. Los tiempos de con cualquiera se gana ya pasaron, lo mismo que lo del carro completo, aunque en la pequeñez de muchos eso sea legítimo y correcto.

-A mi, periodista, me preocupa que la gente, harta y viendo los pleitos, opte por no votar y eso ayuda a los mapaches.

-Mira, Manolo, la ecuanimidad de los que aspiran denota madurez, educación, certeza. Si ves a alguno gritando y asegurando que ya es, pues queda claro que la desesperación está de ese lado porque sabe que no tiene mucha oportunidad aunque esté arriba en las encuestas.

-Ayy, Chito, parece que, al final de cuentas, no sabes más que nosotros, jajaja.

-¿Y qué creíste?, ni me apellido Peña Nieto ni soy priista. Nunca me he afiliado a partido político y sólo te digo lo que veo y lo que 30 años me han dejado ver. Ni más ni menos.