El desarrollo de estrategias regionales enfocadas al alcance del aprovechamiento de los beneficios que genera la economía globalizada, pueden ser la clave para que entidades rezagadas en su crecimiento económico, como es el caso de Campeche, alcancen niveles de competencia por encima de sus expectativas actuales.
No basta tener los recursos naturales, así sean de la nación, ni tampoco estar en condiciones estratégicas privilegiadas, esto lo hemos escuchado hasta el cansancio, por cierto, se repite más, cada tres y seis años en época de elecciones. Nuestro estado no puede seguir reinventándose cada que cambia de administración gubernamental en cualquiera de sus órdenes. Constantemente nos inundamos de planes y programas mágicos que sumados a los que oferta el Gobierno de la República parecerían la panacea que finalmente nos lleve a estar en la cima del desarrollo.
La realidad es que en Campeche nos ha faltado tener un enfoque de largo plazo y poner en valor las cualidades de la entidad, no solo soñar con crecer, sino establecer una agenda estratégica para lograrlo. Es necesario contar con la información correcta, pero sobretodo con un modelo propio de desarrollo. Campeche tiene características que lo hacen muy diferente al resto del país, aún regionalmente tiene su propio peso y estatura, así como sus características poblacionales que le dan una de sus más especiales connotaciones. Somos una entidad con un buen grado de seguridad, baja densidad poblacional, los niveles de vulnerabilidad están desasociados a la pobreza extrema, tenemos baja tasa de desempleo, núcleos urbanos con buenos niveles de capacitación y educación, además de matices culturales. La infraestructura social es mediana y quizá nuestra principal carencia está en materia de salud pública y seguridad social.
Si queremos pasar de la medianía y estancamiento es necesario entender dónde estamos con referencia no solo a México sino al mundo. Necesitamos comprender que las afectaciones económicas internacionales nos son inherentes y que empujan transversalmente a las diferentes actividades económicas, el comportamiento de los mercados; todas ellas condiciones de competencia y generación de oportunidades.
Si bien formamos parte de una gran nación es más grande la tarea hacia el interior la que tenemos que emprender. Debemos tomar lo mejor de todos los escenarios de actuación y empujar beneficios que nos den fortaleza para desarrollar nuestra tímida economía. México está retomando un papel protagónico y estratégico en el comportamiento de los mercados comerciales y de inversión mundial, más que siempre nuestro país no solo está de moda, sino es una oportunidad para el crecimiento económico mundial. No solo debemos ver sus relaciones bilaterales con otras naciones, sino lo que implica para los mercados estratégicos regionales como lo son la Unión Europea, el Mercosur, los países que componen la Cooperación Económica Asia-Pacífico y hasta para las naciones árabes. Por supuesto también, y en primer lugar, con nuestros principales socios comerciales de América del Norte.
No debemos de perder de vista dentro de todo este concierto de naciones el papel que juegan las empresas globales y cómo se mueven los intereses acorde al flujo de sus inversiones estratégicas en las diferentes actividades económicas, sus segmentos y los mercados que representan. Ahí es donde se pauta el ritmo mundial, los grandes capitales y su presión en las regiones y países del orbe.
México se dinamiza para la competencia, pero las entidades como Campeche debemos insertarnos en esa dinámica aprovechando el entorno país, los momentos políticos, las estrategias externas y la puesta en valor de nuestras competencias. Es claro y se ha pautado una estrategia nacional para ser competitivos, pero Campeche debe hacer pesar sus condiciones estratégicas para México y el mundo. Es por ello la necesidad de generar nuestra propia Agenda que incluya el perfil de necesidades estructurales que requerimos para desarrollarnos. Debemos ser protagonistas de nuestro propio destino y no solo territorio que provee recursos para el crecimiento de los demás.
El gobierno estatal no puede hacer todo, el sector empresarial organizado ha demostrado incapacidad para generar propuestas, los sectores sociales están politizados. Es necesaria la participación ciudadana y que todas las demás partes se concentren en lo importante, si Campeche crece, a todos les irá mejor. Si Campeche aprovecha sus cualidades, el beneficio social y bienestar, finalmente llegará a la población más necesitada.
No pretendo ser un soñador más ni tampoco discutir una columna editorial con un café en la mano. Cada uno en sus diferentes esferas de actuación tenemos conocimientos que debemos aportar para conformar un buen diagnóstico situacional. No pretendamos inventarnos nuevamente y encontrar las fórmulas mágicas que se quedan en los discursos políticos.
Existen regiones del mundo que se han desarrollado teniendo características más adversas a la nuestra no estaría mal echar un vistazo algunos (Benchmarking). Nosotros pertenecemos a un gran país con un papel fundamental en la economía internacional actualmente. Estamos enclavados en una región que no tiene la problemática en la que está complicada una parte del territorio nacional. Adicionalmente estamos en el momento preciso y en el lugar correcto cuando el mundo busca lo que nosotros podemos proveer y trabajar. Requerimos definir un Plan que rija un actuar estratégico, establecer una Agenda que determine las prioridades y de seguimiento puntual a las acciones a emprender, y sobre todo, necesitamos estar presentes en la toma de decisiones que impliquen a nuestro territorio, a nuestra población, a nuestros recursos y principalmente a nuestro futuro.
Hace poco tiempo un miembro de la realeza británica vino expresamente a Campeche a reunirse por intereses precisos, conjuntamente con un grupo de hombres de negocios que representan sus prioridades. ¿Acaso esta semana hubo algún campechano dándole seguimiento a esa agenda en Londres? ¡Pequeños detalles!
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