Adolfo Vargas Espínola
Finanzas Personales
Adolfo Vargas Espínola

AV Asesoría en vida protección patrimonial, retiro y seguros. [email protected]

@av_campeche

Aquí casual, ahorrando como independiente para mi retiro

Voces, Jueves 21 mayo, 2015 a las 3:02 pm

Veamos: veterinarios, agentes de seguros, diseñadores, consultores, dentistas, instructores, microempresarios y demás personas que no son empleados y, por lo tanto, no reciben un sueldo de un patrón, tienen dos cosas en común:

1) Son personas que decidieron tomar el camino de la libertad laboral, el cual significa tener un negocio “propio” y no depender de una empresa empleadora.

2) Por andar de valientes, también les toca asumir las responsabilidades de previsión social que normalmente asumen los patrones, y de las cuales es muy fácil olvidarse.

Más de una vez me he encontrado en medio de una de esas discusiones bizantinas en las cuales se debaten y confrontan las ventajas y desventajas de tomar el camino del empleado o el del empleador, y finalmente siempre llego a la conclusión de que no hay tal cosa como “uno es mejor que el otro”.  Lo que sí es cierto es que cada camino tiene sus responsabilidades, y una de las que hay que tener en cuenta en ambos casos, es la de ahorrar para el retiro.

Por un lado, están los empleados que tienen seguridad social, a través de la cual aportan junto con su patrón y el gobierno una cuota destinada a una cuenta de ahorro para el retiro, que puede ser suficiente o no para tener algún tipo de pensión en la vejez.  Este grupo aparentemente la tiene “fácil”, aunque ese será tema de otra columna. Por lo pronto, si estás en este grupo o conoces a alguien en él…¡que se ponga buzo!

Y por el otro lado están los independientes. Quienes no sé por qué les dicen así, ya que curiosamente dependen (y mucho) de algo muy importante… la responsabilidad de auto-proveerse de suficientes recursos, estrategias o mecanismos que les permitan llegar al futuro, y no tener que trabajar… al menos por necesidad.

Ahora bien, hablando específicamente de instrumentos de acumulación de ahorros hacia el retiro, los independientes tienen básicamente de tres sopas:

1) Contratar una AFORE como independientes (sí, sí se puede), y ahorrar en ella hasta el retiro.

-Pros: los intereses de las Siefores (fondos de inversión donde se invierte el dinero) son muy atractivos.

-Cons: Realmente es como contratar cualquier fondo de inversión, ya que eventualmente necesitarás una pensionadora que te administre tu saldo y te pague a través de una mensualidad.

2) Adquirir un “Seguro de Retiro” y pagarlo hasta la edad en que planeen retirarse.

-Pros: Antes que nada es un seguro, y si llega a haber un fallecimiento o invalidez existe la protección de un seguro.

-Cons: por supuesto hay que saber qué parte de lo que pagarás durante la contratación del plan, es sólo la prima (costo) del seguro, y por ende no se vale decir “eso no lo sabía”.

3) Contratar un Plan Personal de Retiro, mejor conocidos como PPR. Que son instrumentos de ahorro (a veces acompañados de un seguro) que están contemplados dentro de la Ley del ISR como una de las posibles deducciones personales.

 -Pros: ¿Qué parte de “deducciones personales” no quedó clara?

-Cons: Lolita (mejor conocida como Dolores la del SAT) dice tiene que estar amarrado a la edad de retiro que contempla la ley, actualmente de 65 años de edad.

Así pues, mis estimados llaneros solitarios del mundo laboral, ustedes podrán apostarle a que sus negocios serán muy exitosos en el futuro, que tendrán muchos clientes y que “siempre” tendrán la fuerza para trabajar y generar ingresos para vivir y sostener si calidad de vida. Eso está muy bien, pero estaría mucho mejor diversificar su estrategia asegurando una cantidad de dinero constante, sonante y sin tener la necesidad de mover un dedo a través de una pensión que, créanme, no les va a incomodar que les caiga mes con mes en sus bolsillos, que les servirán aunque sea para ir al café… con sus otros amigos viejitos.

Por favor, hazme llegar tus dudas o comentarios a mi correo, los cuales con gusto responderé. Y si te sirvió esta información, ¡pues compártela!

¡Ah!… y recuerda, la lana viene y va, pero porque tú la dejas escapar.

Hasta la siguiente colaboración.