10 razones para entender

En la primera parte del siglo XX, el PRI fue un partido surgido en el epicentro del pueblo, concebido invencible, se fue distanciando de su militancia y de los ciudadanos.  Le tomó los últimos 40 años del siglo XX para que perdieran la Presidencia de la República.

El actual Gobierno Federal, emanado del mismo partido, ha tenido la “genialidad” de condensar ese proceso en solo dos años y medio.

Unos 30 meses han sido suficientes para intentar comprender la lógica del absurdo.

Desde que explotó la torre B del edificio de Pemex (2013) hasta la segunda versión de la fuga de Guzmán Loera (2015), el gabinete de Enrique Peña Nieto es, por mucho, el más incomprendido de los ejercicios del poder que se han hecho desde la Presidencia de México en muchas décadas. Ninguno que logró tanto, perdió tanto en tan poco tiempo.

El tema llega a un extremo, los ciudadanos se burlan de que El Chapo esté libre, lo festejan, porque su fuga parece representar un sentimiento en muchos de “mientras más dejen en ridículo al gobierno, mejor”.

La fuga de este fin de semana sirvió para que los ciudadanos se desahogaran y materializan en la fuga un castigo que el ciudadano común quisiera dar a su gobierno.

La visita a Francia es “histórica”, según el propio Presidente, pero la fecha que recordará la historia es la de la fuga, la de la fuga y que medio Gobierno Federal no estaba en el país.

Osorio Chong dice que los tiempos de crisis no son de renuncias, pero hace renunciar a tres subordinados.

La PGR confirma que el penal es inquebrantable, pero la celda 20 del pasillo 2 está vacía.

El presidente dice que la fuga es imperdonable, pero justo perdona a todo el gabinete de seguridad.

Es difícil entender. Revisemos las 10 razones que explicarían por qué el gobierno actúa de una forma tan absurdamente inexplicable*:

1-

2-

3-

4-

5-

6-

7-

8-

9-

10-

*No. No hay forma racional de entender bajo qué narrativa se toman decisiones en el actual Gobierno Federal. La premisa del ingeniero Edward A. Murphy Jr. es un fantasma que se impone: todo lo que pueda salir mal,
saldrá mal.