Estalló la bomba en la Universidad. Una investigación periodística descubrió que medio centenar de magistrados, subsecretarios, directores y hasta médicos y analistas no solo cobran en la nómina del Gobierno del estado, sino también en la máxima casa de estudios en un descarado dobleteo sin control ni transparencia. La Universidad, reconocida por ser la institución educativa que más cuadros aporta a la administración pública desde hace más de 30 años empezando por gobernadores y cuyos alumnos reciben frecuentemente becas por apoyar a determinado aspirante a un cargo de elección popular como ocurrió el año pasado, enfrenta ahora serios problemas de recursos, pues además de tener una nómina abultadísima ya no sabe cómo financiar los proyectos. Pobres alumnos de la Universidad Autónoma de Nuevo León, ¿por qué tienen que pagar hoy por estas irregularidades? Pues ¿en qué otra universidad pensaban?
Cuando se trata de lanzar dardos, lo hace con precisión quirúrgica y casi siempre son harto venenosos. Una de las organizaciones más discretas pero firmes a la hora de cuestionar al sistema es la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) en Campeche. Varios años le ha costado al organismo empresarial marcar su distancia de aquellos que se hacen pasar por empresarios, pero que dobletean (otra vez esa palabra) en las nóminas de gobierno. Por eso hay que tomar nota del mensajito que envió a mediados de semana a través de su cuenta de la red social Twitter, cuando quedó instalado el Consejo Consultivo de Participación Ciudadana del municipio de Campeche: “Un desacierto no haber incluido a representantes del sector empresarial”. Ouch.
Ssshhh, no se lo digan a nadie, pero quien se está achicando cada vez más es la delegada de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), Rita del Río. Desde que llegó a su cargo en mayo del 2013, la ex diputada tricolor presumió que su periodo al frente de la dependencia federal marcaría un antes y un después. Así, decidió sacar a su personal de las feas, viejas y desvencijadas oficinas del Palacio Federal para mudarse a la funcional y moderna sede sobre la avenida López Portillo. Pero como en todo cuento de hadas, el recorte presupuestal convirtió en una pesadilla esa oficina. Falta ver si ahora que regresen al Palacio Federal le dejan un lugarcito. Tan, tan.
Cuentan las malas lenguas que si la elección del domingo pasado del Comité Directivo Municipal del PAN en Carmen la hubiera amenizado Paquita la del Barrio, seguramente le habría dedicado la canción “¿Me estás oyendo, Yolanda?” a la presidenta estatal del blanquiazul, Yolanda Vallares. La contundencia del resultado que dio ganador a Sebastián Calderón y el abucheo a la Jefa solo dejó en claro que los carmelitas no quieren mano negra desde la capital. “Te estoy hablando a ti…” le habría secundado además la diputada local, Ileana Jeanette Herrera Pérez. Ok, ya.
Son días de guardar, nos vemos el próximo domingo 3 de abril.