Los restos mortales de cuatro campechanos reposan en la Rotonda de las Personas Ilustres, en la Ciudad de México. Uno de ellos tiene nombre de mujer: María Lavalle Urbina.
Y no es para menos.
A lo largo de su vida demostró ser una mujer de vanguardia. Fue primera en todo lo que se propuso: primera mujer en graduarse en Campeche como abogada, primera mujer electa senadora de la República, primera mujer el ser la presidenta de la Cámara Alta, primera magistrada del Supremo Tribunal de Justicia del Distrito y Territorios Federales, primera mujer en recibir un premio de la ONU por sus servicios eminentes prestados a la causa de los derechos humanos, y un larguísimo etcétera.
Lavalle Urbina nació en esta ciudad de Campeche un 24 de mayo pero de 1908. En 1927 se graduó como maestra normalista en la Escuela Normal de Campeche. En 1944 recibió el título de abogada en el Instituto Campechano. Fue directora de una escuela primaria y dirigió la Campaña Estatal de Alfabetización en los años 40’s, durante el gobierno de su hermano Eduardo Lavalle Urbina.
El gran salto lo dio en 1945, cuando se mudó definitivamente a la capital del país y desarrolló una gran carrera como jurista y defensora de los derechos humanos, combinando estas actividades con una estupenda, vertiginosa y precursora carrera política, área vedada en ese entonces para las mujeres.
Desde su llegada al Distrito Federal marcó el curso de lo que sería una de las más grandes y apasionadas luchas en su vida: conseguir el voto femenil en los comicios federales. Para ello, en 1946 participó en la Comisión Técnica Femenil del Partido Alemanista.
En 1947 el presidente Miguel Alemán Valdés la nombró magistrada del Supremo Tribunal de Justicia del Distrito y Territorios Federales; de 1954 a 1964 fungió como jefa del Departamento de Previsión Social de la Secretaría de Gobernación; entre 1957 y 1968 fue representante de México ante la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer de la Organización de las Naciones Unidas. Fue miembro y presidió organizaciones como la Alianza de Mujeres de México, la Academia Mexicana de Educación y la Asociación de Derecho de la Familia de la Asociación Nacional de Abogados.
En 1964, fue electa, junto con Alicia Arellano Tapia, como las dos primeras senadoras en la historia de México, para el período que culminó en 1970. Ejerció como la primera presidenta del Senado de la República en 1965.
De 1970 a 1976 fue directora general del Registro Civil y de 1976 a 1980 subsecretaria de Educación Básica de la SEP.
Representó a México ante las Naciones Unidas durante los trabajos sobre la Condición Jurídica y Social de la Mujer. Fue delegada ante la Comisión Interamericana de Mujeres de la Organización de Estados Americanos y directora nacional femenil del Comité Ejecutivo Nacional del Partido Nacional Revolucionario, al que se había afiliado desde 1930.
Eminente criminóloga, también dejó dos libros importantes para el derecho mexicano: ‘Delincuencia infantil’, que apareció en 1945, y ‘Situación Jurídica de la Mujer’, editado en 1953, mismo año en el que las mujeres mexicanas tuvieron derecho a votar.
Pero eso no basta para describir a María Lavalle Urbina. En su niñez y juventud también destacó en las actividades propias de esa edad. Le gustaba jugar al tenis, adoraba a su mascota y no se perdía los eventos sociales, como el Carnaval o las ferias tradicionales, en las cuales incluso participó como parte de la corte real.
Murió el 23 de abril de 1996 en la Ciudad de México, lejos de su terruño, dejando como herencia la brecha abierta para que las mujeres mexicanas accedan a los puestos de representación popular y de decisión.
En el 2006 sus restos mortales fueron trasladados a la Rotonda de las Personas Ilustres.
ALGUNOS RECONOCIMIENTOS
➜ 1963 Declarada Mujer del Año
➜ 1973 Premio de Derechos Humanos de la ONU
➜ 1981 Medalla de Honor al Mérito Jurídico de la Asociación Nacional de Abogados
➜ 1981 Medalla Justo Sierra Méndez del Gobierno del Campeche
➜ 1988 Medalla Belisario Domínguez del Senado de la República
➜ 1988 Doctora Honoris Causa por la Universidad Autónoma del Sudeste
Abel Efraín Durán Reyes
[email protected]
En la foto: María Lavalle Urbina en su residencia
de la Ciudad de México, en 1952.
(Fondo particular de Aura M. Lavalle / INAH / El Expreso).